Las imágenes que llegan desde Jerusalén son escalofriantes. Aunque estamos a más de 12 mil kilómetros de distancia se te apachurra el corazón al escuchar las alarmas de los ataques aéreos, la desesperación de las explosiones o los gritos de los heridos. El conflicto bélico de Israel contra el pueblo Palestino está escalando ante los preocupantes ojos del mundo entero.
¿Qué está pasando? Todo arrancó por un pequeño barrio, llamado Sheikh Jarrah, en el este de Jerusalén.
Tan solo en las últimas horas vimos a cientos de heridos en una de las mezquitas históricas del Medio Oriente, al cielo iluminarse de rojo por misiles lanzados por un grupo terrorista y al gobierno de Israel amenazar con aún más violencia.
La cosa definitivamente no está sencilla y a la distancia es difícil seguirle el paso. Si pudiste ver las preocupantes imágenes o leíste sobre las alertas en las noticias, acá te hacemos un pequeño resumen sobre la situación en Jerusalén y cómo es que, durante los últimos días, la violencia ha escalado al punto de ebullición.
Este breve recuento empieza en un barrio al este de la histórica ciudad árabe.
La batalla por Sheikh Jarrah
Durante las últimas semanas, la violencia ha ido escalando por el control del barrio de Sheikh Jarrah.
Nomás como contexto histórico, este barrio ha estado en control de las familias palestinas desde la década de los 50, cuando llegaron a la zona —reubicados por Jordania— después de haber sido desplazados por la, en ese entonces, reciente creación del estado de Israel.
Con la expansión israelí han comenzado las batallas por ese territorio que, particularmente, alberga una tumba considerada sagrada para el pueblo judío.
Utilizando acuerdos internaciones que hablan sobre propiedad de tierras antiguas o acuerdos comerciales recientes, algunas organizaciones judías han declarado que el barrio de Sheikh Jarrah les corresponde. La discusión llegó a una Corte de Israel para determinar de quién es la tierra.
Recientemente, ganaron los israelís y se emitieron órdenes de desalojo.
El estado de Israel, al menos públicamente, ha declarado que no es un intento de colonización o de agrandar el territorio de la histórica ciudad de Jerusalén. Dicen que, simplemente, se trata de un problema de bienes raíces entre privados.
La ONU e incluso Estados Unidos, aliado histórico de Israel, han condenado el desalojo que, apenas comenzó, desató fuertes protestas que han ido escalando en violencia.
Escala la violencia en Jerusalén
Mientras las protestas por el desalojo de Sheikh Jarrah subían de tono, la violencia cada vez alcanzaba a más personas.
En los últimos días escuchábamos de cañones de agua, de bombas fétidas en el barrio para incomodar a los habitantes, pero durante el fin de semana los enfrentamientos se tornaron más agresivos. La Media Luna Roja ha confirmado cientos de heridos por los pleitos recientes.
Han recibido balas de goma, granadas o intoxicación por gases lacrimógenos.
La violencia llegó hasta nuestras pantallas, principalmente, por la indignación frente al conflicto en la mezquita de Al Aqsa, pues fue justo durante una de las últimas celebraciones del Ramadán cuando la policía de Israel entró en el recinto religioso y lesionó a cerca de 200 personas.
La cosa, de verdad, no está nada sencilla…. y empeora, pues ya salieron las armas grandes.
Hamas lanza misíles y Netanyahu responde
Mientras las injusticias y la violencia se desataban en Jerusalén, la organización Hamas —conocida como organización terrorista— lanzó unos misiles en contra de Israel.
En represalia por el ataque policiaco de la mezquita de Al Aqsa, Hamas lanzó decenas de misiles contra el lado judío de Jerusalén. Uno cayó en una casa y los otros fueron interceptados por drones de Israel. Sin embargo, el espectáculo de alarmas y llamas aéreas fue escalofriante… aunque lo vieras en una pantalla.
Ante el atentado, el primer ministro de Israel, el polémico Benjamin Netanyahu señaló que responderán con violencia.
¿Qué pasará en Jerusalén?
La verdad es que esta zona de Medio Oriente ha sido un foco de conflicto y violencia durante décadas —cof cof siglos cof cof— pero los incrementos recientes no calman las aguas en lo absoluto.
Ante los comunicados de las instancias internacionales, como el de la ONU esta tarde, la cosa no se ve prometedora para la paz.
*Con información de Al Jazeera, Reuters y Jerusalem Times