Notablemente influenciados por los Ángeles Azules, cada día son más los hombres que buscan parejas menores de edad para contraer nupcias. Nomás chequen este dato: una de cada cinco mujeres que se casa o establece una relación es menor de 18 años.
Lo anterior, aunque se presta para componer canciones guapachosas, es un acto que atenta contra los derechos humanos… de las chicas, obviamente; por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizará una campaña para evitar esta práctica, además de llamar al Estado mexicano a “armonizar” las leyes (estatales con federales) para que de una vez se fije una edad como requisito para contraer matrimonio.
De la A (Aguascalientes) a la Z (Zacatecas), México sin unión temprana y matrimonio de niñas en la ley y en la práctica, es el largo nombre de la campaña que comenzará la próxima semana (25 de noviembre), justo cuando se celebre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para concluir el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
El llamamiento a no permitir que chicas menores de edad se casen se basa en que es una práctica nociva que afecta de forma grave la vida de las mujeres: desde embarazos prematuros, transmisión intergeneracional de la pobreza, deserción escolar, hasta incrementar el riesgo de sufrir violencia y también ser víctimas de discriminación.
Ana Güezmes, representante de la ONU en México, destacó que sólo seis estados prohíben el matrimonio antes de los 18 años; 17 entidades establecen lo mismo… salvo casos especiales, los cuales terminan convirtiéndose en práctica común. Y ya, para evitarse broncas, en nueve estados mejor dejan que los chavos se amen, al permitir la unión civil en edades que van de los 14 a los 16 años.
Con lo anterior, México contribuye al siguiente dato mundial: 41% de las mujeres entre 20 y 49 años contrajo matrimonio antes de los 18 años; sólo que en muchas de las veces esto se hace bajo prácticas bastante manchadas… como en el caso de Durango, Sonora y Campeche, donde el código penal permite el matrimonio con la víctima en caso de estupro, lo cual equivale al “perdón legal” y evita que los señores (o chavos gandallas) que se acuestan con menores de edad tengan penas asociadas al delito.
Ya que en varios puntos del país el matrimonio entre menores es algo que se hace por tradición, lo que se requiere es un cambio cultural, señaló Ricardo Bucio, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes… en lo que se logra tan difícil tarea, el PRD presentará un punto de acuerdo en el Senado con el fin de subir la edad mínima para armar el bodorrio.
Pues total, si hay amor, ¿qué les cuesta esperarse?