“Cuando nos dijeron que había saltado nadie podíamos creer la idea de un suicidio. Era uno de los comisionados más activos, imparcial y comprometido con su trabajo. Iba a tener un segundo bebé y se le veía contento y muy preocupado por su esposa”, fue el testimonio que recogió El Universal cuando la muerte del comisionado del INAI, Carlos Alberto Bonnin, era un misterio. Pero ahora, en sólo cuatro días la PGJ-CDMX ya resolvió el caso, determinando que siempre sí, todo indica que fue un suicidio…
INAI lamenta el sensible fallecimiento del comisionado Carlos Alberto Bonnin Erales.
Comunicado https://t.co/q1FNw5VcVC pic.twitter.com/GYPv8sbcG5— INAI (@INAImexico) 26 de noviembre de 2018
Pues no fue un infarto, tampoco un accidente… la caída del quinto piso que provocó la muerte del funcionario del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Carlos Alberto Bonnin fue un suicidio. Así lo informó Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX), luego de las investigaciones derivadas del acontecimiento. En suma, ahora lo que se busca es ver quién filtró la imagen que circula en la red del momento en que Bonnin recibía los primeros auxilios, luego de su caída desde una altura de 21 metros.
En lo que respecta a su suicidio, las autoridades determinaron los hechos se dieron de la siguiente manera: la mañana del 26 de noviembre, Carlos Alberto Bonnin llegó al edificio del INAI, ubicado en Insurgentes Sur 3211, en Coyoacán, subió al quinto piso y fumó un cigarro. Después de esto hizo una llamada telefónica y, al concluirla, fue hacia unos arbustos que delimitan el área de jardinera y avanzó por un empedrado hasta llegar a la valla de metal. Por último, la escaló y “por su cuenta” se lanzó al vacío.
Debido a que rebotó en barandales del edificio, el comisionado del INAI no murió de manera inmediata… fue por eso que aún estaba con vida en el camino al hospital Ángeles del Pedregal, donde murió. Algo curioso: el resultado de la necropsia no menciona que hubiera sufrido infarto alguno, como inicialmente se aseguró. La muerte del funcionario fue consecuencia de congestionamiento interno de órganos, derivado de la fuerte caída y del impacto con el suelo.
En lo relativo al estado emocional de Bonnin, pese a lo que indicaron personas que trabajaban con él, las autoridades señalaron que éste sufría una “severa crisis emocional”. Incluso se indica que antes de arrojarse al vacío habló con su esposa, la cual pidió al chofer del comisionado intentar calmarlo, debido a lo alterado que lo notó.
Y bueno, respecto a la imagen que se difundió en redes sociales y algunos medios de comunicación, el subprocurador de averiguaciones previas desconcentradas, Guillermo Terán Pulido, señaló que ya se tomó la declaración de personal de servicios de emergencia, así como de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, esto por parte de la Fiscalía de Servidores Públicos.
Lo anterior con el objetivo de “ver quiénes fueron los servicios de emergencia, quiénes fueron personal de esa dependencia que estuvieron en ese lugar y permitieron la toma de diversas imágenes” y, con ello, determinar quién llevó a cabo la filtración y proceder de acuerdo con las leyes.