Dos mujeres que fueron procesadas tras ser aprehendidas por militares durante los hechos ocurridos en Tlatlaya, donde murieron 22 jóvenes –supuestamente delincuentes- quedaron absueltas de cualquier acusación en su contra por un juez federal que ordenó su “inmediata y absoluta libertad”.
El nombre de las mujeres es Patricia Campos Morales y Cinthia Stephanie Nava López, a quienes la Procuraduría General de la República (PGR) en primera instancia investigó por los delitos de acopio de armas de fuego y posesión de cartuchos para armas de uso exclusivo del Ejército. Pese a que las mujeres se encontraban presentes en el lugar en el que se produjo la refriega entre militares y un grupo de jóvenes, la PGR no encontró elementos para acusarlas de algún ilícito.
“Lo anterior, en virtud de que durante la audiencia final, el Agente del Ministerio Público de la Federación presentó conclusiones no acusatorias en favor de ambas, mismas que fueron ratificadas en la propia diligencia”.
Luego de su aprehensión, Campos y Nava fueron recluidas en el Centro Federal Femenil de Readaptación Social en Tepic, Nayarit, sin embargo el responsable del Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales con residencia en Toluca, Estado de México, decretó la excarcelación de ambas mujeres.
El mes pasado el entonces titular de la CNDH, Raúl Plascencia aseguró que las dos mujeres eran inocentes, ya que aunque estuvieron presenten en el lugar de los hechos, no eran parte del grupo criminal al que abatió el Ejército.
Hasta el momento por el caso Tlatlaya son siete los miliares que tienen auto de formal prisión por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio calificado, encubrimiento y abuso de autoridad. Recordemos que la muerte de los jóvenes se dio en una bodega ubicada en Cuadrilla Nueva, comunidad San Pedro Limón, municipio de Tlatlaya, Estado de México.