Sólo de octubre de 2016 a febrero se han cometido en Chihuahua 768 homicidios y 315 violaciones. Números que, en definitiva, son muestra de que en sus seis meses, el gobierno de Javier Corral no ha podido contra el crimen.
Por lo anterior, el propio Corral pide ayuda al gobierno federal, ya que actualmente no se tiene la fuerza para combatir a los grupos criminales que operan en la entidad. ‘‘Estoy pidiendo refuerzos federales para realizar operativos conjuntos, porque solos… pues nosotros no tenemos esa fuerza’’, cita La Jornada al mandatario chihuahuense.
Bueno, eso en diario. Porque en redes:
Al PAN no se le descompuso Chihuahua; #Chihuahua y todo el país se le han descompuesto al PRI-Gobierno. https://t.co/7LOduFTiK7
— Acción Nacional (@AccionNacional) 26 de marzo de 2017
De acuerdo con Corral, las policías de municipios como Bachíniva, Gómez Farías, Cuauhtémoc y Namiquipa, se han convertido en parte del tráfico de drogas. Los grupos criminales, agrega el gobernador, se han diversificado. Esto ha venido a reconfigurar el “mercado” y, con ello, nació una disputa entre aquellos que buscan defender el consumo de cocaína y marihuana (lo “tradicional”) y los que pelean que se vendan nuevas mercancías, como el crystal.
Eso es lo que ha generado que dentro de los propios grupos delictivos haya escisiones. (Las células) han tomado sus propios nombres y se han asociado con otros grupos que operan en Sinaloa y otros estados.
Sin embargo, las confrontaciones entre grupos criminales no es de lo único que tiene que preocuparse el gobierno de Corral. O quizás, no es la única beta del problema. Así lo evidenció el asesinato de la periodista Miroslava Breach, ocurrido el jueves pasado. “Elevamos un reclamo de justicia por una muerte que no debió ocurrir (…) por un gremio lastimado, sobajado por la violencia criminal e institucional”, señala un comunicado emitido por periodistas de Norte Ciudad Juárez, donde Breach colaboraba.
De acuerdo con La Jornada (diario del que la víctima era corresponsal), Carlos Arturo Quintana, El 80 –uno de los líderes de La Línea, grupo criminal que es parte del Cártel de Juárez–, es considerado autor intelectual del homicidio de Breach, debido a que en la escena del crimen se encontró una cartulina con un mensaje en el que él se atribuía el homicidio. Pese a ello, no tiene en su contra orden de aprehensión… incluso “asiste a sesiones de cabildo de los municipios que controla y supervisa lo que allí se acuerda”.
Sin embargo, las autoridades también consideran la posibilidad de que El 80 no haya cometido el crimen: suponen que dejar la cartulina con el mensaje confesional, sería una forma de desviar la atención hacia el crimen organizado, cuando en realidad éste podría haber sido orquestado por políticos locales, “vinculados a las administraciones de César Duarte y de Javier Corral, que vieron afectados sus intereses con la información que la periodista publicaba”, señala La Jornada.
Ni a quién irle… mejor dicho, de quién no sospechar. El 80 no puede ser completamente descartado, debido a que una investigación de Breach provocó que Silvia Mariscal Estrada, suegra del líder de La Línea, no pudiera concretar su postulación a la alcaldía de Bachiníva. ¿Qué partido se aventó a lanzar a la familiar de un criminal? El PRI.
Bueno, por lo que se ve, criminales y políticos están dentro de lo mismo.