Lo sentimos por los aficionados gringos al futbol americano… con el Super Bowl en puerta, ¿a ver con qué hacen su guacamole?
Aunque se contaba con la autorización del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, fue rechazada de último momento una sabrosa carga de aguacate mexicano. Esto, según Ignacio Gómez, director de la Asociación de Productores de Aguacate de Jalisco, cancela la firma del Plan de Trabajo Operativo, el cual es el que pone las reglas para la exportación de aguacate, al menos en el caso de agricultores jaliscienses.
Luego de diversos trámites administrativos, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) había otorgado el reconocimiento para que los municipios certificados de Jalisco pudieran exportar su producción aguacatera, esto tras estar vetados por más de 80 años. Ya, con el chance otorgado, el 16 de enero se envió el primer embarque en cinco camiones, directamente desde Zapotlán el Grande. Todo era felicidad, pero al día siguiente el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México les informó que la firma del programa de trabajo no se pudo concretar. ¿Cuál fue el problema? “Desconocemos qué fue lo que pasó”, señala el líder de los productores de aguacate en Jalisco.
Ya que se encontraba retenido en el puente fronterizo de Reynosa, Tamaulipas, y nomás no se veía que los “contratiempos en la aplicación de los protocolos exigidos” pudieran ser resueltos, los productores decidieron redireccionar el embarque a Canadá y a regiones de México.
“Entendemos que este tipo de negociaciones son difíciles y que hay temas que desconocemos y no entramos a detalle o a tratar de especular”, aclara Gómez, al indicar que no se tiene seguridad si la decisión tuvo que ver con el inicio de la administración de Donald Trump.
De acuerdo con Héctor Padilla, secretario de Desarrollo Rural de Jalisco, en la negociación para permitir la exportación de aguacate tapatío tuvieron que ver las autoridades federales. Como parte de la negociación, se recibiría cargamentos de papa provenientes de Estados Unidos. Sin echar culpas, Padilla espera que todo esto pase “como un momento incómodo” y en el futuro el aguacate jalisciense consiga llegar a Estados Unidos sin ningún problema.