Uno de los clubes más tradicionales de Perú y con uno de los uniformes más peculiares (jersey rosa) se encuentra en la Segunda División, pero no pierde la esperanza y el sueño de ascender de nueva cuenta.
Sin embargo, el Sport Boys se encuentra en plena crisis económica, ya que la actual directiva no les ha pagado desde hace cuatro meses, pero ya les prometieron que lo harán lo antes posible. Hasta la fecha los jugadores no han visto ni un sólo quinto.
Por lo que para no vérsela tan ruda, algunos futbolistas han decidido no quedarse de brazos cruzados y optaron por una medida para tener dinero en los bolsillos: en una combi saldrán a vender hamburguesas. Todo para no dejar de llevar pan a sus casas.
No crean que están a disgusto por hacerlo. Claro que preferirían cobrar por jugar futbol, pero no les molesta salir y vender comida. De hecho el portero Diego Morales afirmó que la idea de ser un puesto ambulante de comida no le desagrada y hasta se mostró propositivo: Yo podría hacer asado y venderlo en la combi.
¡Hasta la combi es rosa! Pues es una alternativa muy valorable, ya que siempre es necesario llevar comida a la mesa, lo que no es justo es que la directiva diga que pagará y a la mera hora no. Me recuerdan a lo que luego ocurre con el Atlas.
Bueno, al menos si no logran ascender ya tienen una nueva chamba, por si se quieren retirar del futbol…