Toda espera llega a su fin y el de la aprobación de la reforma energética llegó. Con una votación unánime se ha decidido el futuro de los energéticos del país.
Con una votación de 95 votos a favor por sólo 28 en contra, los senadores del PRI, PAN y PVEM impusieron su mayoría sobre los del PRD, PT y Movimiento Ciudadano y así, de madrugada, aprobaron en lo general el dictamen con el que se reforman los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.
Sumado a lo anterior, también tendrán sus cambios 22 artículos transitorios que autorizan los contratos privados, en su modalidad nacional e internacional, para la explotación y exploración de energéticos como gas e hidrocarburos.
Aun cuando hubo denuncias de cambios de último minuto a 13 artículos transitorios y a artículos constitucionales, minutitos antes de las 12 de la noche los senadores “por fin” se pusieron de acuerdo y aprobaron ésta que es una de las reformas más polémicas en cuanto a manejo de energéticos como hidrocarburos y electricidad de los últimos años en el país.
Ya nomás por puro protocolo Raúl Cervantes anunció la aprobación de la reforma, esto mientras los del PRI y PAN festejaban la decisión adentro del recinto… afuera manifestantes que tomaron parte de las avenidas Insurgentes y Reforma gritaban su descontento.
Entre los puntos centrales aprobados destaca la llamada “despetrolización” de las finanzas públicas, al establecer que Petróleos Mexicanos (Pemex) transferirá de sus ganancias sólo hasta 4.7 por ciento al Presupuesto de Egresos de la Federación. Además el Sindicato de Pemex –dirigido por Romero Deschamps- dejará de formar parte del Consejo Administrativo de la paraestatal.
“Planteamos una reforma integral del sector energético, con un nuevo modelo que conjugue seguridad energética, autodeterminación y el ejercicio real, tangible, de la soberanía nacional”, aseguró el priista David Penchyna.
Con esta reforma se establece un plazo de dos años, a partir de su publicación, para que Pemex y la CFE se conviertan en “empresas productivas del Estado” (¿y antes qué eran?…¿y por qué eran así?).
Aunque los llamados contratos de licencia han sido tomados como sinónimos de concesiones, Penchyna aseguró que “la nación mantiene el monopolio sobre la exploración y explotación de los hidrocarburos, así como sobre la planeación y el control del sistema eléctrico nacional”.
Por su parte Alejandro Encinas denunció que sólo se han aprobado “la exposición de motivos”, además de señalar la modificación irregular de algunos artículos. También exhortó a Romero Deschamps a meter las manitas en esta discusión, ya que dijo “es una trampa” para este gremio que tendrá afectaciones a sus derechos laborales y al proceso de contratación y salarios.
Aún falta la discusión de algunas reservas, por lo que el debate se prevé terminará hasta hoy al mediodía.
*VíaProceso, sinembargo.com