Ya van poco más de cinco días desde que presuntos habitantes de la región han realizado bloqueos y quema de transportes en exigencia del retiro de los grupos de autodefensa.
Desde el pasado 4 de enero un grupo de autodefensa tiene tomada la cabecera municipal de Parácuaro, Michoacán, por lo que manifestantes decidieron hacer lo propio y ayer a las 15 horas se apropiaron del tramo de la carretera que corresponde al acceso a la ranchería “El Ceñidor” y da acceso al municipio y luego de atravesar camiones repartidores de Coca-Cola, Sabritas y Corona, les prendieron fuego arrojándoles bombas molotov.
Pese a lo escandaloso del asunto, no hubo ni lesionados y tampoco enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Según se reporta, estas violentas movilizaciones son para exigir al gobierno federal intervenga en la liberación de once policías que fueron retenidos por grupos de autodefensas que tienen control de la cabecera municipal de Parácuaro. Además de impedir la intención de tomar la dirección de seguridad pública que tienen dichos grupos.
Pero si de tomar se trata, con todo y la difícil situación que se vive en Parácuaro, la alcaldesa Lucila Barajas Márquez decidió tomarse unas merecidas vacaciones y ante las balaceras y enfrentamientos que culminaron con la actual situación que se vive en su municipio y se fue a enfrentar otro tipo de adversidades: “Estamos aguantando este calorón”, escribió en su cuenta Facebook el pasado 3 de enero.
Muchos pensarán que la crisis se dio después de las vacaciones de la alcaldesa, pero no es así: el clima violento se vive desde ya algunos meses conforme avanzan los grupos de autodefensa encabezados por José Manuel Mireles, mismos que a su paso encuentran resistencia de presunta gente de la localidad, así como de “Los Caballeros Templarios”, su declarados rivales.
La cabecera municipal de Parácuaro fue tomada el 4 de enero por cerca de 200 guardias comunitarios, los cuales desarmaron y encerraron a 11 policías, además de colocar barricadas en los principales accesos al municipio. La toma de la cabecera se dio por hombres armados provenientes de Tancítaro, una localidad también tomada por los grupos de autodefensa desde el 17 de noviembre… pero mientras eso ocurre: “Yo sigo en la playa disfrutando de unos días después de tanto trabajo; un relax con mis hijos y familia”, comentó la alcaldesa.
De acuerdo con el Inegi, los grupos de autodefensas tienen presencia en aproximadamente una sexta parte del territorio del estado de Michoacán. Surgidos el 24 de febrero de 2013 con el propósito de combatir a la delincuencia organizada, los grupos de autodefensa encabezados por José Manuel Mireles, operan en nueve municipios con un total de 300 mil habitantes, 30 por ciento concentrados en las cabeceras municipales y el resto en comunidades pequeñas. Aunque sus recientes avances “no representan gran cosa”, estratégicamente significa mucho, declaró Mireles cuando los comunitarios incursionaron en Zicuirán, ya que si bien no cuentan con una estrategia definida en la toma de más municipios, su objetivo es “cerrar la pinza” para entrar a Apatzingán, “el corazón de Los caballeros templarios”.