El próximo domingo iniciará la edición número 12 de la Copa Oro y la Selección Mexicana buscará revalidar su bicampeonato y, por qué no, lograr el tricampeonato; sin embargo, los fracasos de la Copa Confederaciones y del Mundial sub20 han puesto muy arriba la vara para el equipo que iniciará su participación frente a Panamá.
Pero antes de hablar sobre la obligación o no de ganar este torneo. Del 7 al 28 de julio, doce selecciones de la Concacaf intentarán alzar la copa que desde el 2009 es propiedad de México. Estos serán los equipos particiantes:
Grupo A:
- México
- Panamá
- Canadá
- Martinica
Grupo B:
- Honduras
- El Salvador
- Trinidad y Tobago
- Haití
Grupo C:
- Estados Unidos
- Costa Rica
- Cuba
- Belice
La Selección Mexicana debutará el domingo 7 de julio frente a su similar de Panamá; para después jugar el 11 contra Canadá y el 14 cerrará su participación de la primera ronda al jugar contra Martinica.
Los pronósticos son reservados, pero el Tri tiene todo para avanzar de una manera bastante sencilla, a pesar de llevar a un equipo que muchos consideran como “B”. Por cierto, si ya no supieron cómo quedó la lista oficial (luego de lesiones) denle clic a este enlace para enterarse.
Y para recodar, les dejamos las dos finales anteriores cuando vencieron a Estados Unidos:
Estados Unidos 0-5 México (2009)
Estados Unidos 2-4 México (2011)
¿Cómo le irá a México?
Los dirigidos por José Manuel de la Torre debutarán frente a su similar de Panamá, que actualmente se ubica en el quinto lugar del Hexagonal final, pero sólo está dos puntos abajo de México, que ocupa el escalón tres y seguramente será el partido más complicado de los tres que tendrá en el grupo, por lo que es imperativo iniciar ganando, no sólo por el rival, sino por la confianza que el grupo necesita y sobre todo en el seno de la Femexfut.
El siguiente rival será Canadá. El equipo de la hoja de maple es una incógnita y más ya que recientemente acaban de nombrar a Benito Floro como su nuevo entrenador. En teoría también le significaría un recio partido al Tri, pero bastante solventable.
Lo hecho en Copa Confederaciones y en el Mundial sub20 no se puede dejar a un lado; claro, son torneos, jugadores y hasta categorías diferentes, pero se supone que todas las selecciones deben tener un mismo sistema que se pule en la mayor y había equipo suficiente para trascender en ambas competencias.
La ronda de grupos la cerrará contra Martinicia. Una completa incógnita, pero el cuerpo técnico ya habrá visto algún video sobre el equipo caribeño que irá a la Copa Oro, ya que no se pueden fiar y pensar: “ah, han de jugar como Jamaica o Trinidad y Tobago”, porque en el dado caso de ser así, ¡aguas! habrá que sudarle, eh…
En caso de fracasar (porque ésa es la palabra) posiblemente veamos el último torneo del “Chepo” al mando del Tricolor; sin embargo, a pesar de contar con un equipo con jugadores que vengan de clubes extranjeros, México tiene todas las opciones para mínimo avanzar de la ronda de grupos.
¿Hay obligación de ganar?
“Chepo” de la Torre, al igual que muchos técnicos, se escudan diciendo que su equipo no tiene la obligación de ganar determinado torneo, a pesar de arrancar como uno de los favoritos. Y hay que ser sinceros, la Concacaf siempre le otorgará el calificativo de “favorito” a México, pues la zona no es muy… compleja que digamos.
No obstante, tampoco pueden estar con la confianza por los cielos, ya que en la historia hay descalabros y tristezas originadas por menospreciar a los rivales de la zona. Sin jugadores en Europa, pero con un plantel con muchísima calidad (Marco Fabián, Carlos Peña, Raúl Alonso Jiménez, entre otros) México debe acceder de la ronda de grupos y mínimo llegar a la final.
Es muy posible que el último partido sea contra Estados Unidos y el Tri necesita estar en ese juego, no sólo para buscar el tricampeonato de la Copa Oro, sino para alejar los fantasmas de los malos resultados y agarrar una bocanada de aire para enfrentar los siguientes cotejos eliminatorios rumbo a Brasil 2014.
Entonces… ¿seguros que no hay obligación de ganar la Copa Oro?
Ustedes qué dicen…