A un mes de que termine este sexenio e inicie el mandato de Enrique Peña Nieto (no sabemos qué es peor), la actual administración, para despedirse como Dios manda, ya está negociando su tradicional bono sexenal.
Y es que después de haber trabajado arduamente durante seis años, ¡cómo íbamos a dejar a nuestros funcionarios sin un reconocimiento a su entrega, pasión y sobre todo eficacia, a la hora de tomar las riendas de nuestro país.
(Lo anterior fue sarcasmo, no se vayan a emocionar los funcionarios y crean que de verdad nos tienen satisfechos).
Este estímulo ya se negocia entre la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado y la Secretaría de Hacienda. Lo curioso es que según el Decreto del Presupuesto 2012, otorgar compensaciones o estímulos de parte de las dependencias federales a funcionarios y servidores públicos, con motivo del término de la administración del Ejecutivo Federal, está prohibido.
Pero pues es el año de Hidalgo ¿no?, y como dice la canción de Juanga “no cabe duda que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor”.
“No discutimos que se otorgue o no se otorgue, pues es una prestación consolidada históricamente”, comentó Joel Ayala, senador y líder de la federación, aclarando así que lo que se debate únicamente es el monto del bono, y no si se concede o no.
Para que no nos alebrestemos (ya ven cómo somos de mal pensados), Ayala aclaró que este bono es un estímulo económico brindado “a la clase trabajadora que vive en marginación salarial”, por lo que dejó en claro que no son incluidos funcionarios con salarios más altos pues estos ya están muy bien pagados.
El personal operativo de menor rango en el gobierno federal gana mensualmente entre 9 mil 471 y 13 mil 499 pesos (tomando en cuenta salario y prestaciones). Ellos sí recibirían bono, mientras que los mandos medios y superiores, con sueldos que van de 19 mil 108 a 204 mil pesos, así como el personal de enlace, docente, científico, militar, del servicio exterior y de entidades que forman parte del sistema bancario mexicano, no tendrán compensación, . (Dicen).
Este año el gobierno federal gastará por concepto de pagos especiales y adicionales a sus funcionarios 8 mil millones de pesos. Por cierto, este año el presupuesto de Egresos de la Federación fue de 70 mil 500 millones de pesos (el año pasado fue 62 mil 482 millones).
Se calcula que este estímulo se entregue antes del 20 de noviembre y beneficie a cerca de 2 millones de empleados base. Será Felipe Calderón quién decida si procede o no esta “bonita tradición”, la cual inició en los sexenios priistas a partir de la administración de José López Portillo, y continuó aun con la llegada de Vicente Fox.
Así que Sopicuate, si tú papá trabaja en la burocracia, aprovecha para pedirle algún obsequió porque andará billetudo. Cómo ven ¿justo o injusto que se otorgue este bono?