Speck Malacara y su insólito animalario.
Cuernos, árboles, hojas como pelaje, vida sobre vida y las sonrisas de los monstruos: Speck es uno de los ilustradores más increíbles que me encontré este año.
El trabajo de Speck es de esos que te hacen querer lamer la pantalla. Sus inesperados pasteles explotan en bestias amigables que se retuercen felices en lugares otros.
Speck Malacara es un artista mexicano que tuvo el buen tino de invertir sus horas en mundos que no son el nuestro, revelando en trazos nostálgicos de psicodelia, el miedo y obsesión que tenemos por la naturaleza, por las cosas que dejamos ir o los lugares que siempre estamos abandonando.
Me encontré con la obra de Speck en Xalapa, en una pequeña exposición grupal en la Casa del Lago, fue, junto con Juan Sin, uno de los que más me desconcertó, las criaturas de Speck son un muy buen viaje, caricaturas al fin y al cabo, con todo el poder que ellos implica: hacer caricaturas es traducir complejos mensajes al lenguaje de cualquier persona, es hacer asequible lo que cuesta trabajo pronunciar.
Lo afortunado de Speck es que no solo se dedica a hacer excelentes ilustraciones en el sentido canónico de la palabra sino que además experimenta con otros formatos como el gif, en el que, además, navega con toda tranquilidad.
El trazo de Speck y su inaudito animalario son fáciles de acomodar en las obras de una generación de artistas que apuesta por un diseño que privilegia la imaginación y lo tangencial, que no tiene miedo de tratar como adultos a los niños y como niños a los adultos.
Speck, amablemente, nos concedió una entrevista con la que conocimos más de la forma en que este artista trabaja.
LM: Primero que nada me gustaría saber cuántos años tienes y cuándo empezaste a dibujar profesionalmente.
Speck: Tengo casi 31 años y dibujo desde que era pequeño. Hacerlo “profesionalmente” no es un concepto que me agrade del todo, prefiero decir que lo hago “apasionadamente”. Hago las cosas por gusto, intentando superar mis límites antes que entregar todo en su debido tiempo y forma. A pesar de que fui a la universidad no creo que sea el único camino, hacerlo con muchas ganas, sí.
LM: Nos gustaría saber un poco más de tu proceso creativo. Pareciera que las criaturas en tus piezas pertenecen a un mundo particular, es decir, no solo me refiero a que tienes un estilo reconocible sino a que genuinamente uno quiere saber la historia detrás de esa princesa o de aquel monstruo. ¿Cuándo creas estos seres, piensas en la historia de cada uno o más bien esperas que el espectador llene ese vacío?
S: Todo lo que dibujo contiene una pequeña historia que lo acompaña, aunque soy malísimo estructurando ideas lineales, más bien son pequeños saltos narrativos, bastante desordenados. Tengo una serie en la que dibujo obsesivamente casitas, esta serie es una especie de selfie sobre mi vida; me he cambiado mil veces de casa, eso hace que aún no reconozca un lugar como propio y lo esté buscando continuamente.
En cuanto al espectador, ellos siempre tiene sus ideas locas, me gusta ver cómo reaccionan ante mis dibujos y cómo se inventan sus propios conceptos. A veces me piden que les cuente un poco sobre lo que quiero decir y, cuando lo hago, se quedan con una cara de… ¿Qué pedo con este goei?.
LM: Sobre la naturaleza: Uno no puede evitar preguntarse sobre la forma en que abordas “lo orgánico” a través de tus personajes, muchos de ellos están a caballo entre lo animal, lo vegetal y lo antropomorfo. ¿Nos puedes hablar de por qué estos elementos atraviesan todas tu creaciones?
S: Mis ilustraciones son alegorías sobre conceptos o sentimientos abstractos. También me gusta pensar que son monstruos que reflejan mi estado mental. A la mayoría les pongo cuernos porque significa la conexión con mi inconsciente, mi lado primitivo.
Mis personajes son una mezcla de animal, vegetal y humano porque creo que existe en todos nosotros un conflicto que nunca será superado; tememos a la naturaleza, por eso buscamos controlarla, admiramos a los animales aunque siempre existe el riesgo de que ellos nos ignoren o nos maten. Siento que buscamos algo en la naturaleza porque en el fondo sabemos que es más grande e inteligente que nosotros.
LM: Háblanos de tu experiencia con el Gif. ¿Qué es lo que más te gusta de este formato, qué es lo que más te cuesta trabajo al trabajar con él?
S: El GIF es una de las cosas que más me gusta en la vida, eso y los tacos de birria. Se me hace un formato noble, sencillo y atractivo visualmente, casi lo que busco en una novia. A veces pienso que no les dedico el tiempo que se merecen. Siempre he querido hacer animación (del tipo que sea, pero más prolongada), pero eso es caro y complejo, así que los GIFS hacen que me vaya a dormir y piense: -Ok al menos hoy hiciste una pequeña pequeña animación, vas muy bien muchacho.
LM: Parece imposible relacionar tu estilo con los de artistas y diseñadores detrás de muchas series de enorme éxito, están Adventure Time por ejemplo o Bravest Warriors. ¿Disfrutas de estas criaturas, qué piensas de los mundos que han creado?
S: Mucha, mucha gente me menciona el parecido de lo que hago con Hora de Aventura, no le he visto mucho (un par de capítulos) precisamente por miedo a influenciarme. En algún lugar leí que el artista detrás de Hora de Aventura está muy influenciado por Hayao Miyazaki y los estudios Gibli, de ellos si puedo reconocer una influencia directa, mil millones. Además de pequeño vi montones de caricaturas, su estilo gráfico, colores sólidos, formas delineadas, me influenciaron consciente e inconscientemente. En el fondo creo que dibujo “monitos” porque me gusta abordar temas adultos disfrazándolos de algo tierno. Lo que he notado (sobre todo con Hayao y Hora de aventura, etc.) es su insistencia en no tratar a los niños como seres inferiores, eso me gusta un montón.
LM: Dime tres ilustradores vivos que creas que debemos conocer.
S: Me gustaría mencionar a 3 amigos que me han influenciado mucho, antes que a 3 ilustradores súper famosos: Médico Asesino y su proyecto Somos Imbéciles, a Waro & Pinut de Malacara.
LM: Pensando un poco en las dificultades que tiene el trayecto que debe recorrer un ilustrador profesional ¿qué te hubiera gustado que te aconsejaran (o que te advirtieran) cuando empezaste a trabajar?
S: Como mencioné antes mi trabajo es un poco indie, mi manera de crear no empata con horarios fijos o tener un jefe, lo que normalmente se entiende por profesional. Si ustedes escogen este camino deben de estar preparados para comer sopas maruchan, sentir cierta adrenalina a la hora de pagar las cuentas y oír muchas críticas negativas. La principal ventaja es que serán más felices, estarán menos estresados y todo el reconocimiento será para ustedes. Algo así cómo cuándo acabas un videojuego sin leer la guía o cuando te ligas a la chica guapa de la escuela.
LM: ¿Nos hablarías un poco del colectivo Malacara?
S: Colectivo Malacara es un proyecto que comenzó en 2010 con una ex novia con la que me llevo muy bien. Ahora ha cambiado de integrantes y lo forman Pinut Brein, El Waro y yo. Surgió ante la necesidad de tener un espacio para crear, producir y distribuir nuestras ideas, sin intermediarios. Siempre es bueno hacer equipo, tus posibilidades crecen y haces cosas que no podrías hacer solito. Malacara es una pequeña marca que hace ilustraciones de autor y las llevamos a varios formatos & o chácharas; plush toys, prints, stickers, etc.
¿Ya vieron nuestra tienda en línea y la Fan Page?
LM: ¿Nos platicarías de los proyectos que tienes a futuro?
S: Siempre es un tanto incierto y eso me gusta. Seguiré dibujando hasta que se me caiga la mano. También quiero pintar murales cada vez más grandes sobre pared. Con Malacara nos daremos un tour por Chiapas dando conferencias y talleres en CNRL DISEÑO. En diciembre estaremos en Art District, ahí pueden conocernos personalmente y platicar con nosotros, nos sabemos muchos chistes que leemos en twitter.
No olviden darse una vuelta por el Tumblr de Speck.
El artista del día: arte para ver antes de que se acabe.
Por: Luis Miguel Albarrán @Perturbator