No, este post no hablará de la trayectoria como director de Stanley Kubrick. Aquí te mostraremos una faceta igual de interesante del director: conoce a Kubrick fotógrafo.
La afición de Kubrick por la fotografía llegó cuando él tenía 13 años. Su padre le regaló una Graflex, y con junto con su vecino, Marvin Taub, el futuro director comenzaría una de sus grandes pasiones. Dicen que los dos amigos se ponían retos y tareas todos los días que debían cumplir con su cámara: buscaban sujetos interesantes para inmortalizar, situaciones únicas y lugares especiales.
En la preparatoria, Kubrick fue seleccionado “Fotógrafo oficial del año“. Los años pasaron y su pasión por la fotografía, la literatura y el ajedrez, lo llevaron a desarrollar un instinto plástico paciente y disciplinado.
El mismo año en que terminaba la prepa, Kubrick vendió una de sus fotografías a la revista Look en 25 libras. Fue en esta revista en donde se colocó como aprendiz de fotógrafo y desarrolló una habilidad por la que todos lo conocerían después: series narrativas de fotografía. Un cuento fotográfico acerca de una pareja peleando fue de las primeras series que ya anunciaban el oficio permanente del joven fotógrafo, la dirección.
Kubrick se convertiría posteriormente en un titán del cine, sus obras, pilares de la cinematografía mundial terminarían por opacar la pasión que, contrario a lo que muchos piensan, no fue solo de juventud.
Las fotografías de Kubrick son de una delicadeza apabullante. La cotidianidad se magnimiza en eventos de poderosa sutileza. Aquí les dejamos una muestra del gran trabajo fotográfico del maestro Kubrick.
El artista del día: arte para ver antes de que se acabe.
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