Por: Mercedes Martínez Rojas
Ir a pasear al Centro Histórico es toda una experiencia llena de colores, sabores, olores y descubrimientos en cada esquina. Sin embargo, no se puede negar que el corazón de la ciudad siempre está llenísimo y eso a veces impide disfrutarlo al cien. Es por eso que hoy te traigo una pequeña guía con ocho lugares para que disfrutes del centro desde las alturas y de paso captures una perspectiva distinta de la capital en la obligada foto.
El campanario de Catedral
Por menos de veinte pesos podrás conocer la historia de las campanas de la Catedral, el techo de este emblemático edificio y además tener una increíble vista del Zocalo Capitalino. Se puede subir cada hora y si calculas bien te puede tocar el atardecer, el encendido de la iluminación y el momento en que los soldados arrían la bandera.
El Centro Cultural España en México
Un lugar especial, con buena música en vivo, exposiciones temporales y ricas tapas y vino para acompañar. La entrada a este espacio es gratuita y la vista inigualable. Una gran opción para ver la Catedral Metropolitana desde una perspectiva totalmente distinta.
La terraza del Museo del Estanquillo
El museo cuenta con tres salas de exhibición, en las que, de forma temporal, se muestran diferentes exposiciones con las colecciones de Carlos Monsiváis, así como una sala de lectura con más de 2 mil libros. Además tiene una terraza que funge como cafetería y librería en la que pueden pasar un buen rato y observar el Centro Histórico desde las alturas, asistir a diversos eventos y –si no pueden resistir el impulso– tomarse la obligatoria selfie.
El Café Don Porfirio
Lo encuentras en la parte más alta del Sears que está frente al Palacio de Bellas Artes. La fila para entrar es un poco larga pero vale la pena por la maravillosa vista que pueden acompañar con la bebida y pan de su preferencia. Una vista similar se aprecia desde el Café de la Gran Ciudad en la Torre Latino.
El Mirador de la Torre Latinoamericana
La entrada al mirador cuesta cien pesos y los vale totalmente, además incluye la entrada al Museo La Ciudad y la Torre a través de los siglos. En un buen día puedes ver el Valle de Anáhuac en todo su esplendor. Este rascacielos es además un edificio emblemático de la ciudad que terminó de construirse en 1956 y en ese momento fue el edificio más alto de Latinoamérica.
La terraza de Downtown México
Si quieren salir por la noche pero que sea algo tranquilo, la terraza de este hotel es la opción. Siempre pueden contar con dj, buenos tragos, algo de cenar, alberca y una gran vista de las calles del centro histórico.
El Mayor
Este restaurante se encuentra arriba de la librería Porrúa, en la calle de República de Argentina, y es la mejor vista de las ruinas del Templo Mayor, de ahí su nombre. Pueden subir sin costo alguno y tienen dos opciones: la cafetería o el restaurante. Ambas funcionan pero la comida tradicional mexicana del restaurante hace que valga la pena gastar un poquito más.
El Gran Hotel Ciudad de México
Nada como una frozen margarita (sí, con acento gringo) gigante mientras disfrutan de música típica mexicana, excelente comida y la vista del Zócalo y 16 de septiembre en la terraza más romántica de México. Para ser justos, hay dos terrazas más con la misma vista pero el increíble inmueble que es este hotel, con su vitral Tiffany y su estilo art nouveau, lo hacen el ganador indiscutible.
¿Qué otros lugares de altura conocen por el centro?