La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia está a la vuelta de la esquina. De los once candidatos registrados en la contienda, sólo quedan dos: la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, y el independiente Emmanuel Macron. La primera candidata es una férrea opositora a la permanencia de Francia en la Unión Europea y la OTAN, mientras que el exministro de economía tiene un espíritu europeísta. Le Pen dice representar los intereses del pueblo y Macron es definido como cercano a las élites. Dos perfiles totalmente encontrados. Sea quien sea el ganador de los comicios del próximo domingo 7 de mayo, el resultado será histórico: Francia tendrá su primera presidenta o tendrá a su presidente más joven.
En la primera ronda, Marine Le Pen consiguió 21.3% de los votos, mientras que Emmanuel Macron obtuvo 24.01%. Los dos candidatos más votados definirán quién residirá en el Palacio del Elíseo. En tercera posición se ubicó Francois Fillon, el otrora favorito de la contienda, quien logró 20.01% de la votación y ha declarado públicamente su apoyo a Macron. Un poco más abajo, en cuarto lugar, se localizó el radical de izquierda Jean Luc Melenchon, una de las sorpresas de la elección, al lograr 19.58% de los votos.
A diferencia de otros candidatos que no pasaron a la segunda vuelta, Melenchon no ha pedido a sus simpatizantes que voten en tal o cual dirección. Al contrario, el populista de izquierda ha sido crítico con ambos candidatos y ha considerado que no quedan buenas opciones por las cuales votar. “Realmente no podemos llamar a esto tener opciones (…) la naturaleza de ambos candidatos hacen que sea imposible salir de esto con estabilidad”. En este talante, la candidata Le Pen ha tratado de cortejar a los simpatizantes de Jean Luc Melenchon asegurando que sus propuestas en materia económica son parecidas, además de reconocerle el “noble” gesto de no apoyar a ninguna de los contendientes que siguen vivos en la pelea.
A pesar de que tanto Le Pen como Melenchon son partidarios de la salida de Francia de la Unión Europea y abandonar el euro como moneda nacional, todo indica que los simpatizantes del “Chávez francés” no votarán por la representante del Frente Nacional. Es más, tampoco lo harán por Macron. De acuerdo con las mediciones más recientes, la mayoría de los seguidores de Melenchon se abstendrán o anularán su voto. Sólo 34% de los adeptos de Melenchon votarían por Macron, aunque sólo para frenar la victoria de la ultraderechista. Los analistas indican que una tasa elevada de abstención o voto nulo beneficiaría las aspiraciones de Marine Le Pen y acortaría la brecha entre ella y Macron, quien al día de hoy sigue siendo visto como amplio favorito. “Voy a votar, pero no diré en qué sentido. No tienen que ser grandes eruditos para saber lo que voy a hacer”, declaró el admirador de Fidel Castro y Hugo Chávez.
De acuerdo con las proyecciones, Macron se alzará con el triunfo electoral este domingo 7 de mayo. ¿Será por un amplio margen o por una pírrica diferencia? Eso lo sabremos el fin de semana.