Luego del caso de la tienda Liverpool Perisur, en el que una de las empleadas fue encontrada sin vida y resultado de averiguaciones se realizó la detención del supuesto novio (autor del delito), el médico legista y hasta el gerente de la propia sucursal, ahora ocurre otro penoso incidente. Esta vez en una tienda departamental ubicada en San Juan del Río, Querétaro.
Según reporta Proceso, el pasado martes 17 de febrero, una empleada que tenía cerca de nueve meses de embarazo entró en labores de parto en los baños de la tienda, esto sin ningún tipo de ayuda médica, razón por la que terminó perdiendo a su bebé.
“Se da cuenta al personal de la tienda y acude inmediatamente una enfermera (…) Consta que esta señorita no hizo nada, no supo qué hacer ante esta situación. Ingresaron más personas, pero todos desconocían qué hacer en ese momento. Esto dicen que fue desde las seis de la tarde y ellos hablaron a la ambulancia hasta las siete de la noche”, narra el director de Protección Civil de San Juan del Río, Luis Enrique López Anaya.
Pese a que el propio personal de la tienda pidió auxilio de la ambulancia de la Cruz Roja, inexplicablemente la vigilancia del lugar no permitió que los paramédicos entraran a las instalaciones… ni siquiera al estacionamiento de la tienda departamental: “eran órdenes del gerente”, señala López Anaya.
La sucursal fue inaugurada en septiembre de 2012. En foto, el gobernador del estado, José Calzada Rovirosa.
Para atrasar más la ayuda a la empleada, una vez impedido el acceso a la Cruz Roja, los directivos de Liverpool solicitaron asistencia privada. Según la paramédico contratada por la tienda, la empleada embarazada se negó a ser atendida (incluso se encerró en el baño) y sólo pidió un cambio de ropa y no dar aviso a su madre. Pero, dejando de lado la supuesta negativa para recibir asistencia médica, “las personas nunca hicieron algo más para brindar la atención. ¿Te imaginas una hora perdiendo el tiempo?”, cuestiona el director de Protección Civil.
López Anaya añadió que según la paramédico contratada por Liverpool, la mujer no sabía de su embarazo, por lo que prestó primeros auxilios psicológicos, esto para convencerla de que en verdad necesitaba apoyo de los doctores. Tiempo después, la empleada fue trasladada a un hospital, donde actualmente se recupera. Por desgracia, nada se pudo hacer por la bebé, la cual fue encontrada en una de las tazas del baño de la tienda.
Al lugar llegaron autoridades ministeriales para tomar conocimiento de los hechos. Por el momento sólo Protección Civil impuso una multa que oscila entre los 30 y 35 mil pesos a la tienda departamental por negar el acceso a personal de la dependencia y de la Cruz Roja. No se sabe aún qué acciones emprenderán las autoridades competentes… si es que lo hacen.