Las empresas internacionales se siguen llenando de dólarucos, pero no reparten las ganancias parejo.
Una empleada de McDonald’s le hizo frente ni más ni menos que al presidente de la cadena de comida rápida, Jeff Stratton, cuando éste se encontraba dando un discurso en la Union League Club de Chicago; los reclamos ante la actual situación económica que pasan miles de empleados se hicieron sentir, el empresario ni contestó y esperó a que la vigilancia hiciera lo suyo.
La mujer que se atrevió a interrumpir a su máximo jefe es Nancy Salgado, de 26 años, quien desde los 16 trabaja para la tienda de las “cajitas felices” y en toda una década no ha recibido ni un solo aumento significativo en su salario.
“¿Cree que es justo, ganar 8. 25 dólares (la hora) cuando he trabajado para McDonald’s por diez años?”
“Yo llevo cuarenta”, replicó Strantton, para después dejar que la gente de seguridad se llevara a Salgado y a otros seis manifestantes, no sin antes continuar con los reclamos: “El asunto es que necesito un aumento, pero usted no ayuda a sus empleados… ¿cómo es posible? (…) hacen billones y billones de dólares al año. ¿Entonces por qué no pueden dar lo suficiente a sus empleados?”
La irrupción de Salgado forma parte de las protestas que han realizado empleados de restaurantes fast food en todo Estados Unidos –incluido el paro laboral del 25 de agosto pasado- con el objetivo de conseguir un aumento salarial, así como el derecho de organizarse sindicalmente.
Actualmente el salario de estos empleados es de 7.25 dólares y pretenden aumentarlo a 15, de hecho, su movimiento se hace llamar “Fight for $15”.
Aquí la protesta de la mujer y una entrevista realizada para The Real News:
