Ayer, durante la removida conmemoración de la Revolución Mexicana, el presidente Enrique Peña Nieto defendió al Ejército de las críticas que se le han hecho por su intervención en hechos como el de Tlatlaya, Estado de México, donde se les acusa de la ejecución de civiles. Pocas horas antes de terminar la mega marcha que se llevó a cabo ayer de forma pacífica en apoyo a los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa violentamente desaparecidos por las propias autoridades de Iguala, Guerrero, manifestación que parece fue la principal razón por la que se decidió cancelar el clásico desfile del 20 de noviembre, el presidente desde el Campo Marte y ante los elementos militares condecorados señaló:
“En un estado democrático como el nuestro, es inaceptable la violencia cualquiera que sea su origen. Los mexicanos decimos no a la violencia. Sociedad y gobierno rechazamos categóricamente cualquier intento por provocarla o alentarla”.
Además, acusó que “atentar contra las instituciones es atentar contra los mexicanos”, por lo que “la ley y el orden” deben anteponerse a cualquier intento de “provocar o alentar la violencia”… esto en el mismo tono que ha manejado desde el regreso de su gira por China y Australia… o quizá estamos malinterpretándolo y quiso decir que por andar al pendiente de lo que hacen en las marchas se está perdiendo de su serie favorita, protagonizada por Marishka Hargitay…mmm.
En fin, en el evento que sirvió para, entre cuates, condecorar a miembros de la Marina y el Ejército, el Ejecutivo también aseguró que lo que queremos los mexicanos es que la ley se cumpla y que el orden prevalezca. “Celebro que nuestras Fuerzas Armadas estén preparadas para afrontar los desafíos del presente y estén comprometidas a hacerlo con pleno respeto a los derechos humanos”, señaló.
En uno de los momentos más “emotivos” del evento, el presidente le dio al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, la Condecoración por la Patria, esto por sus 50 años de servicio en el Ejército. El militar pidió a las fuerzas militares que no se le acuse nomás al presidente de la situación que atraviesa el país… “Dejemos de suponer que los grandes retos que enfrentamos, como la inseguridad y el crimen organizado son sólo culpa del gobierno. Esa actitud poco abona. Son problemas de todos y sólo juntos podremos vencerlos. Son problemas de Estado, no de gobierno”.
Cienfuegos no pudo dejar de referir medianamente al mal paso que atraviesa el Ejército por las acusaciones que se le han hecho de violar derechos humanos; al respecto lamentó que por unos cuantos elementos desleales a su deber se generalice el proceder “toda una institución que en innumerables ocasiones ha probado su amor, entrega y lealtad a México”.