En contexto del Día del Niño, la Cámara de Diputados aprobó prohibir el matrimonio infantil y un mes después, entraron en vigor las reformas al artículo 148 del Código Civil Federalque señalan que para contraer matrimonio es necesario que cualquier persona haya cumplido los 18 años, la mayoría de edad.

Con esta decisión —histórica para la procuración y garantía de los derechos de las niñas y adolescentes— se puso fin a la ley que permitía celebrar el matrimonio a partir de los 16 años, en el caso de los hombres, y en el caso de las mujeres, a partir de los 14 años.

Sin excepciones

Los cambios al Código Civil Federal sobre el matrimonio infantil son considerados como un avance en la igualdad de los derechos humanos de las niñas y los niños de nuestro país. ¿Por qué? De acuerdo con las normas ya derogadas, existían excepciones para la realización de los matrimonios con menores de edad —como el permiso de los padres o el consentimiento de las autoridades.

Un paso adelante: Diputados aprueban prohibir el matrimonio infantil
Foto: Cuartoscuro.

En pleno siglo XXI, la ley mexicana daba paso a estas excepciones —de acuerdo con el Sipinna  (Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes), en 2016 la prohibición del matrimonio entre menores de edad estaba vigente en 18 estados de la república y lo peor del tema es que se contemplaba el tipo de excepciones ya mencionadas.

En el caso de la prohibición dictada desde el legislativo, las reformas son un avance pues inciden en los 31 estados de México: “A partir de hoy, 31 Códigos Civiles locales prohíben de forma absoluta el matrimonio antes de los 18 años y sólo el estado de Baja California aún conserva en sus leyes estatales excepciones y dispensas”.

Y —ojo aquí— Baja California decidió no comprometerse en el tema, aunque en los 31 estados el análisis sobre el matrimonio infantil se fundamentó en garantizar los derechos humanos y civiles de las niñas y los niños. En este caso, hasta la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos) señaló la necesidad de que el legislativo y el gobierno derogaran las dispensas o “excepciones” a las reformas, mientras medios de comunicación locales acusaron que este estado sólo maquilló la prohibición.

El objetivo de estos cambios, como mencionamos, es asegurar una vida digna a las niñas, niños y adolescentes, en un escenario complejo como el que vivimos: “La entrada en vigor de esta reforma ayudará a impulsar un cambio cultural para erradicar las uniones forzadas y, por ende, evitar la deserción escolar, la violencia contra los y las menores de edad, la discriminación y situaciones que pongan en riesgo la salud de las niñas y adolescentes.

**Foto de portada: Cuartoscuro.

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Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

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