Esta triste historia nos demuestra que la iniciativa propia no siempre es lo mejor. Todo comenzó cuando en un barrio iraní, a uno de los vecinos se le hizo fácil hacer unas ampliaciones en su hogar.
Este hombre es ingeniero (o eso dice, pues los hechos demostraron lo contrario), por lo que nadie vio con malos ojos que su vecino hiciera ciertas mejoras en su casa.
Tanta emoción tenía este sujeto, que hasta cavó varios metros de profundidad sin darse cuenta que con ello había dañado no sólo los cimientos de su casa, sino el de las viviendas contiguas.
Tiempo después, los vecinos notaron que sus casas comenzaban a hundirse hasta que el problema comenzó a ser más crítico. Alarmados llamaron a las autoridades, que viendo el daño que las reparaciones habían provocado, inmediatamente pidieron que las viviendas fueran evacuadas pues el riesgo de colapso era inminente.
Apenas terminaron el desalojo, cuando las casas comenzaron a mecerse peligrosamente y finalmente se vinieron abajo, ante la mirada atónita de sus habitantes que veían cómo su hogar desaparecía en cuestión de segundos. Aquí el video de un transeúnte que iba pasando y que captó lo sucedido con su celular:
Esto provocó que al ingeniero se le retire la cédula profesional por un año, además deberá pagar los daños que ocasionó con su torpeza.
¿Este señor no habrá tenido nada que ver en la construcción de la Linea 12?