Así como avisó que iba ir a Guerrero y a la mera hora se echó pa’tras, EPN dejó plantados a los asistentes a la entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014, evento en el que anualmente acude el Ejecutivo para recibir ya sea halagos o críticas por parte de la comunidad intelectual del país… pero no acudió, así que se perdió la oportunidad de escuchar cómo Narro llamó a no caer en el encono o la división ente los problemas de ““impunidad, justicia, violencia y colusión de los aparatos de seguridad y de algunos gobernantes con el crimen organizado”. Bueno, realmente no se perdió de mucho, por parte de Narro.
Tras días sin pronunciarse respecto a lo que ha sucedido en torno a los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, institución de la que es rector, José Narro Robles no se salió del guión durante el mensaje que dirigió a los galardonados con el Premio Nacional de Ciencias y Artes y señaló que no se puede aceptar un “país amedrentado y sumido en el terror, el odio y la venganza”.
El rector además pidió enfrentar la polarización y así consolidar un “verdadero estado de derecho”, muy necesario para por fin desterrar la impunidad y la corrupción. Antes de esto aseguró –muy correctamente– que México está de luto, por ello necesita un cambio de fondo.
Político, como a final de cuentas es, Narro llamó a no perder la confianza en las instituciones ni en que vendrán mejores tiempos… no importa que llevemos lustros padeciendo de una violencia “que nos lastima y avergüenza”; ante ella lo que se debe hacer es debatir y reflexionar colectivamente. “Si las instituciones se lastiman, no habrá nada para nadie. Es el momento de unir voluntades y esfuerzos, no de dividirnos. Es tiempo de reconocer las fallas y resolverlas”.
Además, señaló como un error intentar combatir a la violencia con más violencia, “venga de donde venga”: “El cambio verdadero se produce mediante la inteligencia, el esfuerzo colectivo y la educación”, dijo aludiendo a los jóvenes… nunca refiriéndose directamente a los de la UNAM… porque no tuvo tiempo para dedicarse a eso, en su lugar, mejor se dirigió a los del IPN a quienes dijo que el cierre de escuelas “atenta contra el futuro, afecta a terceros y el patrimonio de nuestras instituciones. Nos perjudica a todos. La intolerancia es mala consejera”, añadió…
En el mismo evento, el historiador galardonado, Enrique Semo Calev, no fue tan políticamente correcto como Narro y pidió a Enrique Peña Nieto “hechos, no discursos”, esto en referencia al decálogo que el ejecutivo ofreció como respuesta a la crisis que actualmente atraviesa el país, resultado de años de gobiernos corruptos e indiferentes y desatada por hechos como el de los 43 normalistas de Ayotzinapa… que simplemente sirvió para hacer mostrar el “nivel de indignación que hay en el pueblo, a todo lo ancho y largo del país”.
Anualmente es infaltable la presencia del presidente en la entrega de los Premios Nacionales de Ciencias y Artes 2014, evento considerado como el más importante para el medio intelectual y científico del país. En su lugar mandó al titular de la SEP, Emilio Chuayffet, y el lugar de orador principal se le otorgó al rector de la UNAM. La ausencia de EPN no es “relevante”, apuntó Semo, pero pidió a Chuayffet que “transmitiera el mensaje” al mandatario.
Ante la ausencia de EPN, Néstor García Canclini –galardonado en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía– comentó: “habría que preguntarle por qué (…) Mi impresión es que se pueden decir muchas cosas ante un premio como éste (…) me parece una exigencia clave que se escuchen los diagnósticos que las ciencias, sobre todas las sociales, han hecho sobre la muy crítica situación mexicana”.