Si algo ha llamado la atención en el mundo ha sido la unión del primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, con su novio el arquitecto Gauthier Destenay, ya que esta podría ser una de las bodas más importantes de la política internacional, porque es una pareja del mismo sexo conformada por un político de alto nivel que es abiertamente homosexual.
Aunque el evento será privado, pues el político no quiere que su vida íntima esté en el centro de atención pública, e incluso ha rechazado que revistas de Sociales cubran el evento (no como cierto gobernante de Chiapas), es importante que el primer ministro no esconda sus preferencias sexuales, porque al tiempo que da visibilidad a la gente homosexual, muestra al mundo que a la hora de la hora, lo importante son las aptitudes y no lo que hagan en su vida privada.
Otro punto importante es que esta boda muestra cómo la política está cambiando, sobre todo en Europa, en donde hay varios funcionarios y representantes de estado que son abiertamente homosexuales, como la primera política LGBT en ser Jefa de Gobierno: Johanna Sigurdardottir, quien se convirtió en la primer ministro de Islandia gracias a su popularidad y aceptación después de que su antecesor sufriera una de las peores crisis políticas de ese país.
Uno más es Guido Westerwelle, ex ministro de exteriores de Alemania, quien está casado desde el 2010 con el representante de deportistas, Michael Mronz, y aunque estar bajo unión con un hombre le ha causado problemas de protocolo en países que no permiten los matrimonios entre las personas del mismo sexo, el señor no se ve amedrentado y ha conseguido una robusta carrera política en el país germano.
Por otro lado está el ex alcalde de Berlín, Kalus Wowereit, quien es uno de los políticos más conocidos de Alemania desde que salió del clóset diciendo: Soy gay y está bien que sea así.
En México, aunque apenas se está logrando una apertura de espacios para la gente lésbico-gay-bisexual y transexual, también tenemos un alcalde abiertamente gay, pues en Fresnillo, Zacatecas, Benjamín Medrano ganó las elecciones en 2012.
En fin, es posible que en algún momento, la orientación sexual o la identidad de género de una persona sea irrelevante a la hora de ser elegida para un cargo público y la gente se centre en sus aptitudes como político, suena lejano, pero parece que en ciertos lugares poco a poco se está logrando, o ustedes ¿qué opinan?