José Luis Gallegos, el estudiante egresado de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM que fue detenido en las inmediaciones del Metro Chabacano hace unos días por intentar utilizar la biblioteca que se encuentra en dicha estación, estudiará el próximo mes de agosto en la escuela de gobierno John F. Kennedy, en Harvard, esto gracias a una beca que le fue otorgada por el gobierno de Estados Unidos. ¡Si sí hay talento, sólo hace falta apoyarlo!
Gallegos, de 26 años de edad, fue elegido para estudiar una maestría en Administración Pública, gracias a la beca Fulbright-García Robles, la cual se le brinda a jóvenes líderes con la capacidad de regresar al país y hacer un cambio, dijo el joven en una entrevista con El Universal.
José Luis Gallegos, mencionó al mismo medio que el proceso para conseguir la beca es muy largo: hay que enviar el CV, las cartas de recomendación, una solicitud y además aprobar un examen de conocimientos que se divide en dos: uno que mide la habilidad lógico-matemática y otro que mide la habilidad verbal. Sin embargo logró cumplir con todos los requisitos y dentro de poco el chico se irá dos años a los Estados Unidos, en donde la mitad de sus estudios serán pagados por la universidad y la otra mitad con su merecida beca. ¡Enhorabuena!
El 4 de junio pasado José Luis Gallegos, fue obligado por una funcionaria de la estación a abandonar la biblioteca “Benito Juárez”, bajo el argumento de que ese espacio es sólo es para trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro. El estudiante denunció el hecho por medio de un video en redes sociales y después fue trasladado al Juzgado Cívico en la colonia Guerrero por acceder a una área restringida del Sistema de Transporte Colectivo:
“Aparentemente falté a la ley por querer leer en la biblioteca del Metro Chabacano. Parece un mal chiste; pero más que un agravio personal esto es muestra de la criminalización que día a día vivimos los jóvenes en esta ciudad y de la poca conciencia de las autoridades para permitirnos hacer efectivos nuestros derechos culturales. ¿Cómo les hacemos entender que #LeerNoEsUnDelito?” se puede leer en la publicación.