Dando un ejemplo de lo que es ser un buen ciudadano, el ex gobernador tamaulipeco, Eugenio Hernández Flores, acudió a su casilla ubicada en Ciudad Victoria, Tamaulipas, para ejercer su voto, esto pese a que es requerido por la Administración para el Control de Drogas (DEA) por supuesto lavado de dinero.
Mucho compromiso civil, el mostrado por el ex gober… o descaro. El caso es que una vez que emitió su voto, el buen Hernández se dio su tiempo para saludar y bromear con los funcionarios de casilla. Además, como todo un rockstar, complació a uno que otro fan que lo identificó (por los anuncios de la DEA) y le pidió una foto pa’l feis.
“En Tamaulipas puro PRI”, clamó el fino caballero, esto ante la insistencia de la prensa que le pidió su pronóstico electoral. Y sí… puro, pero puro… voto en contra, ya que los resultados del PREP no favorecen al candidato priista, Baltazar Hinojosa, quien se ve superado considerablemente por el panista Francisco Cabeza de Vaca.
Uhhh, lo saló…
“Baltazar no sólo va a ser gobernador, va a ser un excelente gobernador porque lo conozco, porque sé la clase de hombre que es y porque sé de su trabajo, en ese sentido confiamos en que la ciudadanía va a votar y lo apoye para poder tener un excelente sexenio con mi amigo Baltazar”, dijo después de emitir su voto (suponemos que a favor del abanderado tricolor)… esto a pesar que el propio Baltazar se deslindó del ex gober, días antes de la elección.
Y cómo no querer separarse tantito de Eugenio Hernández… sino es precisamente la mejor imagen que quiere un candidato político: en 2008, cuando aún administraba el estado, Hernández fue señalado por la DEA de lavar dinero que le pasaba el Cártel del Golfo, esto a cambio de dejarlos chambear sin broncas en la entidad.
Además de lo anterior, tanto a él como a su cuñado, el gobierno de los Estados Unidos los acusa de contar con beneficios económicos de dudosa procedencia… ni tan dudosa: son del narco y ascienden a poco más de 30 millones de dólares.
“Bueno, a estas alturas, quién puede saber si el dinero que maneja no es de procedencia ilícita”, podría alegar quien quiera quitar responsabilidades del priista… pero no es el caso. De acuerdo con el expediente criminal (elaborado por el Departamento de Justicia de los EEUU), el ex gobernador y su cuñado “realizaron transacciones que involucraron ganancias específicas procedentes de actividades criminales. Llevaron a cabo transferencias ilegales de dinero procedente de negocios ilícitos aun sabiendo el origen de todo ello”.
Y la pregunta es: ¿por qué sigue tan campante?