Por Beatriz Acevedo

Introducción

La trascendencia de las históricas y polémicas elecciones del vecino país del norte, se ve reflejada no sólo en términos socioeconómicos. De suma importancia es también el conjunto de decisiones a tomar por quien resulte electo como nuevo ocupante de la Casa Blanca, sobre todo en materia de política ambiental.

El equipo formado por Joe Biden y Kamala Harris, ya virtuales sucesores a los cargos de la presidencia y vicepresidencia, respectivamente, han asomado la posibilidad de que Estados Unidos, el gigante emisor de GEI, reingrese al Acuerdo Climático de París.

¿El triunfo de Biden es una buena noticia para el futuro climático?

Para hacer efectiva tal decisión, Estados Unidos deberá definir claramente cómo podrá cumplir con los compromisos suscritos en dicho pacto. Nada queda claro por el momento; por ejemplo al leer las declaraciones vía Twitter de Harris, asegurando que la práctica del fracking no será prohibida.

¿Cuáles serán entonces los retos ambientales que EE.UU deberá enfrentar a partir del próximo 20 de enero de 2021? Veamos primero los antecedentes del papel de la nación estadounidense en el marco de este importante acuerdo a favor del medio ambiente.

Antecedentes: la salida de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París

El pasado miércoles 04 de noviembre, la nación estadunidense se convirtió en el primer país que quedó formalmente fuera del Acuerdo Climático de París.

Estados Unidos desde 2019 notificó a Naciones Unidas su decisión de retiro y sólo esperó a que se cumpliera el plazo mínimo requerido de un año, fijado como regla en el acuerdo, para retirarse formalmente.

Desde el inicio de su administración, el hoy todavía ocupante de la Casa Blanca poca atención prestó a las repercusiones de sus decisiones en materia de política ambiental, olvidando hechos y evidencias de la crisis climática, tales como (Sutter, John D., 2017):

  • La Tierra se ha calentado alrededor de un grado Celsius desde la Revolución Industrial.
  • La quema de combustibles fósiles, la cría de ganado y la tala de bosques tropicales crean gases que atrapan el calor.
  • El incremento del nivel del mar pone en riesgo a todas las actividades de la línea de costa.
  • La temporada de incendios forestales es cada vez más extensa.

Es contundente que la actual administración ha pasado gran parte de los últimos cuatro años deshaciendo regulaciones que buscaban reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos (Kann, Drew, 2020).

El discurso ambiental durante la contienda electoral

En la competencia por ocupar la Casa Blanca ambos contendientes mostraron intensiones totalmente opuestas en lo que política ambiental se refiere.

Friedman y Glueck señalaron puntualmente que Biden buscaba ganarse a los electores más jóvenes con una conciencia agresiva del cambio climático y con la promesa de actuar de manera urgente para combatirlo.

Por su parte, el polémico y todavía presidente en turno califica al cambio climático como un engaño llegando a declarar ideas imposibles de sostener como que los dispositivos de eficiencia energética son inútiles y que los edificios de cero emisiones básicamente no tienen ventanas.

En cada oportunidad, la actual administración colocó siempre los intereses de las empresas por encima del bienestar ambiental.

Los retos climáticos en Estados Unidos desde ahora y al inicio del2021

Como plan de acción climática, el virtual nuevo ocupante de la silla presidencial de la nación responsable del 14% de las emisiones totales de GEI a nivel mundial contempla un plan de inversiones limpias de dos billones de dólares para ayudar a que Estados Unidos logre las emisiones netas cero en 2050. Lo anterior supone que, para esa fecha, la economía estadunidense sólo podrá expulsar a la atmósfera la cantidad de gases de efecto invernadero que sus sumideros (principalmente los bosques) sean capaces de absorber. También Biden ha prometido una generación eléctrica 100% libre de emisiones en 2035 (Diario El País, 2020).

Reflexión final

El camino a recorrer hasta el cambio de administración, el próximo 20 de enero de 2021, ha iniciado con los trabajo de los equipos de transición enfocados, como era de esperarse, en la atención a la pandemia, por el elevado número de contagios de covid-19 presentes en los Estados Unidos.

Será necesario mantenernos atentos a las acciones de este equipo de transición, para observar de primera mano cuáles serán las acciones propuestas para el regreso al Acuerdo Climático de París y el cumplimiento de las promesas de campaña formuladas al joven electorado que simpatizó con las ideas del plan verde de Biden.

Las encuestadoras (hoy cuestionadas claro está) mencionaron que del total de electores de Biden un 68% considera al cambio climático como un problema importante para ser atendido de inmediato. Curiosamente, sólo 11% de los simpatizantes de su rival compartían la idea de la relevancia de este problema global.

Los objetivos verdes planteados por Biden se enfrentarán a la estructura del Senado de la nación estadunidense, de tal suerte que esta historia apenas comienza y el manejo del fracking marcará el avance de la administración que se espera inicie el siguiente año.

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Beatriz Acevedo es promotora cultural y ambiental.

Twitter: @ConSentidoVerde

Referencias

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