Muy buenas para atender enfermedades leves y comprar el bonito peluche que se aventará en el concierto del artista favorito… peeeeeero, las farmacias adyacentes representan un grave problema a la salud (y denotan las corruptelas que han permitido autoridades), advirtió el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
En la mañanera de ayer, 16 de agosto, López-Gatell señaló que las llamadas farmacias adyacentes (aquellas que ofrecen consulta médica a bajo precio e, incluso, gratis) trabajan bajo presión de vender en corto los medicamentos, no precisamente resolver el problema de salud de los pacientes.
“Para estas cadenas de farmacias lo importante es que salgan con una receta de seis, ocho, 10, 15 medicamentos, la gran mayoría no indicados, no correctamente indicados, abuso en el uso de antibióticos”, advirtió López-Gatell.
De acuerdo con el subsecretario de Salud, el riesgo que las prácticas que realizan dichas farmacias se pudo notar durante la pandemia, donde la tercera parte de las consultas se dieron en consultorios con farmacias adyacentes. “En COVID vimos muy problemático el abuso de antibióticos, de esteroides, que causaron muchas complicaciones o incluso la muerte de personas que fueron atendidas en estos consultorios”.
Y uno dirá “pues sí, pero ni modo que a cada rato que me enferme vaya a sacar ficha al centro de salud”… y sobre eso también habló López-Gatell, señalando que siempre va a ser atractiva una solución rápida, pero ésta puede resultar contraproducente si el paciente va con una enfermedad de gravedad.
“Los consultorios adyacentes a la farmacia no resuelven problemas de salud de mayor importancia (…) pero alguien que tiene diabetes o hipertensión o una enfermedad pulmonar o una enfermedad cardiaca crónica, como gran cantidad de la población mexicana, estos consultorios no le van a resolver o incluso podrían poner en peligro su salud y su vida, y esto es muy importante tenerlo presente”.
López-Gatell no dijo que la solución está en tumbarle el negocio al Dr Simi o a otros dueños de cadenas de farmacias adyacentes (por ahora). Ya que la raíz de su aparición está en el desmantelamiento del Sistema de Salud, ocurrido desde los 80, “entonces la “solución” para el problema que representan las farmacias adyacentes está en regularlas y, sobre todo, que el gobierno garantice servicios de salud a la población.
El subsecretario de Salud aceptó que, por ahora, la oferta de salud del gobierno no es suficiente (no hay los médicos ni las instalaciones necesarias)… pero que en eso se está trabajando, según.
“Lo deseable es que no existan [las farmacias adyacentes]. En la medida en que el sistema público garantice la gratuidad, la universalidad, todo mundo tenga acceso y desde luego que la calidad sea atractiva para el pueblo, ese es el planteamiento”.
Pero como lo anterior no se ve cercano, a lo más que se puede aspirar (por ahora) es a una fase de transición. Ésta, agregó el funcionario, implicará regular de manera más estricta. “Parte de la corrupción, parte del desmantelamiento fue el uso discrecional de las agencias de regulación en el caso nuestro Cofepris para dar permisos a diestra y siniestra y permitir estas operaciones que son de muy baja calidad”.