La otrora inculpada a 60 años de prisión por el delito de secuestro, Florence Cassez, ha contraído nupcias. Hace seis meses fue liberada por irregularidades en su proceso penal.
Parece que Cassez no se fue muy enojada de tierras aztecas, ya que ahora que está en su natal Francia se ha decidido casar con un sujeto residente del país galo, pero de origen mexicano.
El franco-mexicano se llama Fausto. De acuerdo con el diario local, La Voix du Nord, la boda fue en la mañana del sábado en Dunquerque, al norte de Francia, lugar donde nació Cassez. Al evento asistieron cerca de 100 invitados.
El novio reside en una localidad de los Alpes franceses al sureste y fue miembro del comité de apoyo, el cual militó durante años por la liberación de Cassez.
La ceremonia se celebró primero con una unión civil en el ayuntamiento del barrio de Malo (así es, se llama Malo) y fue presidida por el presidente municipal de Dunquerque, Michel Delebarre, el cual destacó el «valor» y la «tenacidad» de Cassez durante su discurso.
El novio expresó:
«[en] México no sólo le pasaron malas cosas a Florence»
En enero, cuando Cassez se fue de nuestro país, no descartó la posibilidad de regresar.
(Aquí otra boda rara)