Hoy el presidente alemán, Joachim Gauck, y a la primer ministra, Ángela Merkel marcharon en contra de la islamofobia.
El día de ayer, la organización Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), el principal grupo islamofóbico de Alemania, logró convocar a una marcha con más de 25 mil participantes en contra de los musulmanes en el continente.
Sin embargo, como reacción más de 100 mil alemanes protestaron en contra de la islamofobia en otras localidades alemanas y, el día hoy, un mitin del Consejo Central de los Musulmanes, logró convocar al propio presidente alemán, Joachim Gauck, y a la primer ministra, Ángela Merkel, transformando a Berlín el día de hoy en la capital de convivencia pacífica.
El encuentro de hoy logró juntar a unas 10 mil personas en la Postdamer Platz y en la plaza de París, frente a la Puerta de Branderburgo, convocado bajo el lema “mantenernos juntos, dar la cara”.
“Los terroristas no han ganado y tampoco ganarán en un futuro” dijo el dirigente del Consejo Musulmán de Musulmanes en Alemania (ZMD), Aiman A. Mazyek.
“No permitiremos que abusen de nuestra fe. No permitiremos que los extremistas, que tienen como único objetivo extender el odio y la discordia, dividan a nuestra sociedad […]”.
Líderes de la iglesia católica y protestante, así como representantes de la comunidad judía en Alemania también tomaron la palabra para expresar su apoyo a la comunidad musulmana europea. El obispo Matthias Heinrich llamó a las autoridades y ala ciudadanía en general a preguntarse “qué es lo que ha fallado para que los yihadistas nacidos en Occidente estén llenos de odio”.
El presidente alemán, por su parte, señaló “Nos hemos reunido en nombre de la solidaridad y nos hemos unido para reafirmar lo que la concordia, la ley y la libertad significa para nosotros”.
A cada jornada convocada por la creciente organización Pegida en Alemana tras los ataques fundamentalistas en Francia ha contestado una más numerosa. Con todo, la radicalización en la región es innegable.