Hoy los trabajadores de comida rápida piden un salario digno al unísono en 150 ciudades de Estados Unidos y 80 ciudades de 30 países. Dublín,Venecia, El Salvador, Seúl y la Panamá son algunas de las ciudades participantes. Los empleados de sector exigen que se les pague 15 dólares la hora. En México el salario es de 5 dólares diarios (no tenemos claro porque los mexicanos no se han movilizado).

¿Qué sería de la vida del ciudadano contemporáneo sin la comida rápida? Y aún así, los salarios de las personas que trabajan en ese sector no son los suficientemente altos como para tener una vida con las necesidades básicas cubiertas.

Representantes sindicales de naciones como Argentina, Brasil, Panamá, Japón e Italia, se reunieron en Nueva York para compartir consejos y definir estrategias para manifestaciones programadas para el día de hoy.

Las manifestaciones están utilizando los hashtags #FastFoodGlobal y #FightFor15

Aunque las protestas han sido continuas desde hace 18 meses, The New York Times asegura que no han surtido efecto alguno en McDonald’s o en las demás cadenas de comida rápida y, mucho menos, se ha visto un aumento en el salario de los empleados.

Una lucha mundial

Como en la última década los sindicatos estadounidenses han disminuido en tamaño y poder, han recurrido a pedir ayuda a los sindicatos europeos, latinoamericanos y asiáticos para poder ejercer la presión necesaria.

El profesor de Relaciones Internacionales del trabajo en la Universidad de Cornell expresó:

«Es una economía global, por lo que ellos dicen “¿Por que no ir al extranjero para convertirlo en una lucha global?”»

 

 

 

 

Además, la protesta es más interesante ahora que las ventas en Estados Unidos de McDonalds han disminuido y la empresa depende más de sus ventas internacionales.

La presidente de la Unión Internacional de Empleados de Servicio, Mary Kay Henry:

«Los trabajadores de comida rápida en muchas otras partes del mundo se enfrentan a las mismas políticas corporativas: bajos salarios, horas laborales no garantizadas y sin beneficios»

Y bueno, para que vean la postura de las grandes empresas vean lo que dice el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Restaurantes, Scott DeFife:

«Esto está hecho para un momento de la Televisión, eso es todo»

¿Bonito, no? Casi, casi está diciendo que les hacen lo que el viento a Juárez.

Y es que las empresas no consideran las necesidades reales de sus empleados, quienes, muchas veces, son jefes de familia o el único sostén del hogar.

Las empresas dicen que si se suben los salarios, podrían reducir el número de contrataciones. Esto podría sonar grave, pero ¿qué es mejor? ¿un empleo bien pagado o dos muy mal pagados que puedan orillar a la gente a buscar otras fuentes de ingresos?

 

 

La manifestación será una gran plataforma ahora que el presidente Obama y los demócratas buscan un aumento al salario mínimo a $ 10.10.

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Y en México?

Mientras el presidente Obama pide que se aumente el salario mínimo en su país, nosotros seguimos ganando un salario raquítico que no alcanza para cubrir las necesidades básicas (el salario mínimo solo no alcanza, no cubre toda la canasta básica, no cubre la necesidad de vivienda, de servicios como la luz, el agua, y además la educación de los hijos). En México ganamos en un día alrededor de la mitad de lo que se gana en Estados Unidos en una hora. Es tiempo de que, no solo los precios de los productos sean competitivos a nivel internacional, también necesitamos que el Estado no tenga estancado a propósito el salario de los mexicanos. Si México es la potencia número 14 en el mundo ¿por qué no se ve reflejado en la vida de su población?

 

 

 

 

 


 

****Vía El Universal, The New York Times

 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios