En varias ocasiones, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado que no se usa gas pimienta para contener las manifestaciones, por ejemplo, en el 8M.
Pero, parece que Guacamaya leaks tiene otros datos. Resulta que la Secretaría de la Defensa Nacional tiene un “Plan de Defensa” para evitar la entrada de manifestantes a Palacio Nacional.
Y en ese plan habla del uso de gas pimienta, químicos, y hasta armas.
La contención de protestas en Palacio Nacional
Este documento confidencial de 30 páginas, fue filtrado como parte del hackeo del grupo Guacamaya y es retomado por Reforma.
Lo primero que este manual explica para justificar todo el despliegue es que cualquier acto “lesivo” en contra del “comandante supremo de las Fuerzas Armadas” tiene repercusiones a nivel nacional e internacional, además de que afectaría la imagen del Gobierno y de la SEDENA.
De acuerdo con esto, las vallas que se ponen alrededor de Palacio Nacional, así como los anillos de seguridad, son “defensas pasivas”.
El anillo de seguridad consiste en 300 mujeres de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) solo con equipo antimotín, luego 150 elementos de la Guardia Nacional 10 metros atrás equipados con bastones de madera y toletes.
Luego, un equipo de mujeres de la Policía en las entradas principales del recinto pero ya armadas con gas pimienta.
Todas estas son descritas como armas no letales y se explica que pueden ser usadas “sin restricciones”.
Ya si los manifestantes llegan a entrar a Palacio Nacional, el plan explica que deben ser expulsados con “escopetas de proyectiles 40 mm”, con cañones de agua o bien usando granadas con químicos agresivos lanzados desde el techo.
Aunque en este caso ya se permite el uso de armas letales, la petición es que se eviten las provocaciones para usarlas.
Además hay un mínimo de cuántos elementos de seguridad debe haber. En días laborales y para manifestaciones previstas e imprevistas, debe haber más de 220 elementos en Palacio Nacional, además de más de 500 de seguridad local y federal.
Además, como ya sabemos, se instalan puertas metálicas y se dispondrá de 70 lanzadores tipo escopeta, 99 inmovilizadores eléctricos, dispersadores de aerosol y elementos para disparar desde el techo.
Y esto ya no es tan extraño si recordamos manifestaciones feministas del pasado, como en 2021, donde hubo evidencia de francotiradores y bombas.