Ya nomás tantito, nos pide el secretario de Hacienda.
El flamante secretario de finanzas del año a nivel mundial, Luis Videgaray, ya dio su palabra de que este 2014 será el último en que se den los tradicionales “gasolinazos”, ya que el precio del combustible alcanzará su valor real y no habrá necesidad de seguirle ajustando el precio automáticamente.
Mes con mes desde 2010, el mexicano con automóvil ya se había acostumbrado a pagar nueve centavos más por el destilado de petróleo, e incluso “aceptó” el “aumento del aumento” -a 11 centavos- que fue establecido con Peña Nieto, el cual, aunque fue de a poquito bien que se dejó sentir en el bolsillo y sirvió para que la gasolina alcanzara un precio 11.74% más alto que en Estados Unidos.
Ahhh… pero antes de que canten victoria, sepan que esto no quiere decir que ya no subirá la gasolina, no. Entrevistado por el carismático Carlos Loret de Mola, Videgaray señaló que a partir de 2015 el combustible subirá su precio, pero sólo en relación al aumento de la inflación:
“La buena noticia es que a partir de 2015 terminan estos deslices y la gasolina sólo crecerá lo que crezca la inflación, es decir habremos culminado con el proceso de ajuste del precio de gasolina para el 2015, este año será el último donde se hagan los ajustes”.
Así que tengan por seguro que se seguirá pagando más y más por el energético, ya que si a la inflación nos atenemos tomen en cuenta que el año pasado ésta fue de 3.97% -arriba de lo esperado por el gobierno- y fue más alta que la del 2012.
Miguel Mancera Aguayo, ex gobernador del Banco de México, criticó la política de metas inflacionarias ya que tiene distorsiones por los “precios administrados”, los cuales administra el gobierno federal. Estos precios “no pueden subir eternamente”, porque “jalan al Índice Nacional de Precios al Consumidor hacia arriba, por lo que urge cambiar el esquema, señaló Mancera Aguayo.
Desde que se inició con la política de “deslices” en el precio de la gasolina para que ésta alcance el precio internacional de referencia -que es el de Estados Unidos-, el combustible ha aumentado hasta en un 46% su valor inicial: A finales del 2009 la Magna costaba 7.88 pesos, mientras que para el séptimo gasolinazo del año pasado, que se dio el primer sábado de julio de 2013, el precio fue de 11.58 pesos… sin contar con el “gasolinazo recargado” que se aprobó con la reforma hacendaria de Peña Nieto.