Lo que necesitas saber:
Van desde la participación del Ejército hasta el ocultamiento de información por parte de las Fuerzas Armadas.
Han pasado más de 10 años sin conocer el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, en la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014. Aún así, el trabajo del GIEI fue clave para desmontar la llamada “verdad histórica” que las autoridades querían vender para darle carpetazo a este complejo caso.
Si bien el trabajo del GIEI terminó en julio de 2023, por acá lo traemos de vuelta con algunos de los hallazgos más importantes durante su investigación.
El GIEI en el caso Ayotzinapa
Antes de lanzarnos con los hallazgos del GIEI, primero les contamos para qué fue creado, pues entendemos que seguirle el paso a un caso más que complejo, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, durante más de 10, años es complicado.
El Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) fue creado en noviembre de 2014 por un acuerdo entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el gobierno de EPN y las familias de las víctimas de lo que conocemos como la noche de Iguala.
(La noche de Iguala, en Guerrero, no es otra cosa que las horas entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando autobuses tomados por estudiantes de Ayotzinapa y del equipo de futbol Los Avispones fueron atacados por sicarios y policías municipales).
El objetivo del GIEI fue llevar a cabo una investigación en paralelo a la PGR (Procuraduría General de la República, hoy FGR) e independiente sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en Guerrero.
Los/las integrantes
El GIEI estuvo integrado inicialmente por las y los abogados: Alejandro Valencia, Ángela Buitrago, Claudia Paz y Paz, Francisco Cox y el médico Carlos Beristain.
Se trató de un grupo de especialistas extranjeros que trabajó en el caso durante el sexenio de EPN en el periodo de 2015 y 2016.
Y de AMLO, quien aceptó llamar de nueva cuenta al GIEI para que siguieran las investigaciones independientes en 2018.
Aunque, el trabajo de este grupo terminó en julio de 2023 después de varios desacuerdos o desencuentros con el Ejército mexicano, señalado de ocultar información clave.
En 2023 el GIEI presentó su último y sexto informe. Un resumen de sus hallazgos, avances y los obstáculos que encontró durante la investigación, así como las cosas que quedaban pendientes.
6 hallazgos del GIEI en el caso Ayotzinapa
Ok, la “verdad histórica” fue el carpetazo de la PGR, al asegurar que los 43 estudiantes de Ayotzinapa habían sido incinerados en el basurero de Cocula y sus restos arrojados al Río San Juan. Todo en Guerrero.
La versión de la PGR también indicó que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron atacados, asesinados y desaparecidos por Guerreros Unidos, cártel que operaba en Guerrero y que supuestamente había identificado a los normalistas como enemigos e integrantes de Los Rojos.
1. No hubo cremación en el basurero de Cocula
Ya desde el gobierno de EPN, el GIEI señaló que la versión de la PGR no tenía sustento porque no había evidencias de que los normalistas fueran incinerados en el basurero de Cocula.
La información del GIEI se basó en un peritaje independiente hecho por el experto y perito José Torero. ¿Qué encontró?
Que en los alrededores del basurero de Cocula no había el combustible suficiente para cremar cuerpos. Ni siquiera para cremar un cuerpo.
La investigación de Torero señaló que para incinerar a los 43 normalistas, se hubieran usado 30 toneladas de madera y las llamas o el fuego tenía que haber durado unas 60 horas y no 12 como la PGR dijo.
De hecho, las investigaciones encontraron plantas de hasta dos años en medio de donde supuestamente incineraron los cuerpos.
El EAAF (Equipo Argentino de Antropología Forense) y Torero concluyeron entonces que la versión de la pura de fuego para incinerar a los 43 estudiantes nunca sucedió.
2. El motivo del ataque
La versión de la PGR apuntó que los 43 estudiantes de Ayotzinapa supuestamente iban a boicotear un evento de la entonces primera dama y presidenta del DIF de Iguala, María de Los Ángeles Pineda, esposa de José Luis Abarca, presidente de aquel municipio.
Y que mientras todo eso sucedía, los 43 normalistas fueron confundidos por integrantes de Guerreros Unidos, que decidieron atacar.
Sin embargo, el GIEI abrió una nueva línea de investigación gracias a la identificación de 5 autobuses tomados por los 43 estudiantes que pretendían salir de Guerrero a CDMX para participar en la marcha conmemorativa del 2 de octubre.
Es una larga historia, pero el asunto con los autobuses es que la investigación de las autoridades sólo reportaban 4 de manera oficial, aunque testimonios indicaban lo contrario: la existencia de 5.
A su vez, los autobuses llevaron al GIEI a plantear la hipótesis del tráfico de heroína hacia Estados Unidos —en el que estaban relacionadas el crimen organizado, autoridades municipales y estatales y hasta el Ejército, pues existen registros telefónicos que les relacionan.
Esta línea de investigación reveló que en Iguala operó una red de tráfico de heroína que movía su cargamento —y hasta dinero— en autobuses comerciales, como los que tomaron los 43 estudiantes.
De hecho, las mismas pruebas ya habían sido reveladas en investigaciones previas a las del GIEI, peeeero la PGR las ignoró.
Al final, la Comisión para la Verdad Ayotzinapa —creada por el gobierno de AMLO— manejó tres tipos de causas de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa:
La supuesta confusión de Guerreros Unidos que disputaban la plaza de Iguala con Los Rojos. Represión y el tráfico de drogas mediante autobuses de pasajeros, uno de ellos tomado por los normalistas.
3. Participación del Ejército y policía federal
Antes de que el gobierno de AMLO reconociera que eso de la “verdad histórica” fue un crimen de Estado en el que participaron autoridades municipales, estatales, federales y hasta el Ejército, el GIEI señaló esta colusión en el caso Ayotzinapa.
4. Tortura
Golpizas, amenazas de todo tipo, descargas eléctricas, entre otras fueron las prácticas de tortura las que el GIEI dio luz con base a las denuncias recopiladas por organismos internacionales.
¿Eso qué quiere decir? Que varios de los testimonios que la PGR usó para armar la “verdad histórica” fue mediante tortura.
5. Ocultamiento de la información
Las investigaciones de la PGR llegaron a donde no querían llegar: la presencia de elementos del batallón 27 durante la noche y madrugada en que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El GIEI intentó indagar más en este aspecto pero reportó haber encontrado obstáculos puestos ya sea por la misma PGR como el Ejército, en los dos sexenios, el de EPN y AMLO.
En resumen, el GIEI señaló que el Ejército escondió información clava de manera deliberada sobre este caso.
6. La Marina
El GIEI reveló que la Marina ocultó en archivos secretos, durante 7 años, su participación en la siembra de “pruebas” en el basurero de Cocula.
7. El CISEN
El GIEI reveló que el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) estaba enterado de lo que había pasado la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
De hecho, el CISEN siguió las actividades de los estudiantes: dónde estuvieron, dónde botearon y hasta dónde tomaron los autobuses.
Aunque los reportes se detuvieron a las 8:30 de la noche y se retomaron horas después.
Ayoztinapa
A más de 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa sólo se han identificado y localizado: los restos de Alexander Mora Venancio en 2014.
Los restos de Christian A. Rodríguez Telumbre y Jhosivani Guerrero de la Cruz en 2019 y 2020, respectivamente.
Sobre el paradero del resto no hay información ni tampoco una investigación concluyente que permita saber realmente las causas de esta desaparición masiva.
