¿Lo aman o lo odian? A unos días de saber si se va o no se va, queremos contarles la historia del horario de verano en México, la cual, de hecho, no empezó hace mucho, ya que fue justo en los noventa que se comenzó a aplicar en nuestro país.
La historia del horario de verano en México
Como les contábamos aquí arriba, la historia del horario de verano en México empezó en los noventa, justo en 1996, cuando el entonces presidente era nada más ni nada menos que Ernesto Zedillo.
Así es, tiene solamente 26 años que comenzó a aplicarse este horario en nuestro país gracias (o no, dependiendo a quién le preguntes) al “Decreto por el que se establece el horario estacional que se aplicará en los Estados Unidos Mexicanos”, según la Secretaría de Energía.
Eso sí, como algunos sabrán, eso de que aplica a toda la república mexicana es un decir, ya que desde su inicio éste no funciona en Sonora, Quintana Roo y en 33 municipios que se encuentran en la frontera norte de México.
¿Pero por qué se instauró?
El principal objetivo de adelantar una hora todos los relojes en el primer domingo de abril, para que se queden así hasta finales de octubre de cada año, explicaron que era hacer un mejor uso de la luz solar durante los meses de mayor insolación y así, también, reducir el consumo de energía eléctrica en las horas de mayor demanda de electricidad.
Bueno, al menos eso se lee en el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica. Además, México no fue el único en comenzarlo a usar, ya que había otros más como Estados Unidos aplicando esta medida.
¿Quién propuso el primer cambio de horario?
Ya para acabar, por si tenían la duda, hay que destacar que el primer cambio de horario se propuso por primera vez en el mundo en 1784, por el entonces embajador de Estados Unidos, Benjamin Franklin.
Sí, según México Desconocido, este personaje histórico del gabacho presentó la iniciativa al gobierno de Francia de retrasar el reloj para ahorrar energía y aprovechar la luz solar.