Este lunes, los operadores del Metro de Sao Paulo, Brasil están en su quinto día consecutivo de huelga, esto tras no haber podido establecer un acuerdo satisfactorio que les permitiera regresar a sus labores. Aunque para el Tribunal Regional del Trabajo (TRT), la huelga es considerada como una “paralización abusiva”, y les puede acarrear serias multas económicas, el Sindicato de trabajadores del Metro asegura que el paro continuará, incluso durante la celebración del Mundial.
El intermitente servicio que por el momento se presenta en algunas líneas, es ofrecido por supervisores del metro; según Raimundo Borges, director del sindicato de trabajadores del metro, se permite que los supervisores realicen la operación, sólo por apoyo, ya que corren el riesgo de perder su empleo en caso de no operar los trenes. “El gobierno está realizando desvío de funciones”.
Además, Borges denunció que desde el día en que comenzó el paro, hasta ahora, el mantenimiento de los rieles no se ha realizado, lo cual pone en riesgo a los usuarios del Metro. “Las operaciones de revisión tienen que hacerse todas las noches para evitar accidentes”, explicó.
Asegurando al público usuario que ellos quieren terminar lo más pronto posible con esta situación, un líder más del sindicato, Altino Melo Prazeres, señaló que ellos simplemente quieren un ajuste salarial del 12.2%, pero que aceptarían menos para solucionar el problema: “por lo menos dos dígitos”. El Tribunal Regional del Trabajo (TRT) sólo les ofreció 8.7%.
Dado que el Sindicato de trabajadores del Metro no desiste del paro laboral, el TRT determinó una multa de 500 mil reales (aprox. 220 mil dólares) por cada día que la huelga continúe, para los cuatro días anteriores la multa será de 100 mil; además estableció que cada día no laborado será descontado del salario de los huelguistas.