Si cuando vas al súper sentiste que el golpe a la cartera estuvo muy rudo o que en el mercado compraste unas cuantas cosas y te encajaron el diente, no es tu imaginación. La primera quincena de junio estuvo bastante complicada y llevó la inflación anual al 6.02%
Nomás para calcularle, en estas mismas fechas, pero del año pasado, la inflación andaba en 3.17% anual.
Seguro ya los habías notado, pero estos gastos agresivos y la sacudida a la quincena fueron presentados oficialmente en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI.
Uno de los detalles más interesantes —aunque luego se pasan de técnicos— está en el Índice de Precios Subyacente, que saca de la estadística todos los productos que pueden ser demasiado volátiles y sirve para medir de manera más estable el changarro…. y ese, se encuentra en 4.58%, la mayor tasa anual desde principios de 2018.
Por ahí también hay otro asunto que prende las alarmas y es el precio de la canasta básica.
En el INEGI se encuentra un medidor llamado Canasta de Consumo Mínimo —que engloba los precios de la canasta alimentaria y no alimentaria— y ese también se está subiendo por las nubes: anda en 7.2% anual.
¿Qué precios fueron los que subieron más?
Una inflación anual que se ubica en el 6.02% se siente en prácticamente cualquier rubro, pero según la información publicada por el INEGI (que pueden revisar aquí) hay algunos bienes y productos que se pasaron de tueste.
El jitomate se llevó las palmas pues subió casi un 14% en una quincena.
Otros de los manchados son el gas doméstico LP que subió 1.6% en la primer quincena de junio… pero que lleva subiendo desde hace varios meses. Igual, por ahí, vale la pena señalar el precio de la naranja que subió un 9.9% en estas semanas.
La electricidad subió casi un 1% en solo 15 días y ya ni se diga loncherías, transportes aéreos y otros servicios no esenciales.