Una de esas escenas que sólo se ven en películas fue presenciada por decenas de reporteros que cubrían un discurso político.
Durante pleno discurso emitido por Ahmed Dogan, líder del Movimiento por Derechos y Libertades, un hombre subió con toda la libertad al escenario para encañonar al representante del partido de la minoría turca en Bulgaria.
Por suerte la pistola que llevaba el agresor salió tan chafa como su habilidad de sicario y a la hora de accionar el gatillo la pistola quedo trabada…malo para él, porque aparte de no conseguir su cometido, la seguridad del lugar le aplicó tremenda patiza por andar evidenciando que no hicieron bien su chamba. Nótese la hábil maniobra del político para escapar del peligro.
Hasta el momento se desconocen los motivos que tuvo el fallido asesino, lo que si se ha confirmado es que tiene antecedentes penales por posesión de drogas, robos y vandalismo.
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