Ahora sí, parece que ni con las 400 mujeres que dice que lo apoyan, Andrés Roemer va a librarse de tener que responder ante las autoridades por las denuncias de violación que hay en su contra. Nomás es cuestión que lo detengan y traigan de regreso a México. Nomás…
De acuerdo con El Financiero, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió la conocida ficha roja de localización y detención en contra de Andrés Roemer. Con esta acción, se espera que sea más fácil traer desde Israel al escritor y diplomático que tienen su contra denuncias por violación.
Aunque la emisión de la ficha roja contra Roemer aún no consta en la pagina oficial de la Interpol, funcionarios de la Fiscalía General de la República dieron el pitazo de que ésta solicitó a la FGJ-CDMX pedir la notificación, la cual es una solicitud a fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar… justo la situación e que ahora se encuentra el escritor y diplomático.
Apenas ayer se difundió el video en el que Roemer es abordado por un periodista israelí, quien le pregunta si no ve un tanto gandalla valerse del judaísmo para escapar de la justicia mexicana. “No estoy escapando de ningún lado, lo siento (…) Vengo muy seguido. ¡No he hecho nada malo! ¡Nada! ¡Nada!”, contestó el exembajador de Buena Voluntad de la UNESCO.
En la misma grabación, Andrés Roemer asegura que 400 mujeres lo apoyan y defienden de las acusaciones que hay en su contra. “Créeme”, pide Roemer al reportero que lo abordó en las calles de Tel Aviv.
El 5 de mayo, un juez libró orden de detención en contra del también exconductor de TV Azteca. Según lo difundido por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Roemer es buscado por el delito de violación.
Previo a la orden de aprehensión, en redes el colectivo Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) llegó a documentar 60 testimonios de mujeres que aseguran hacer sido víctimas de algún tipo de violencia por parte de Andrés Roemer… quien, incluso ya hasta tenía un modos operandi bien definido: citaba a mujeres en su casa con el pretexto de una oferta de trabajo y, ahí en su domicilio, les hacía insinuaciones y tocamientos.