Después de varias tentativas de ataques, parece que ahora sí el mundo está a nada de presenciar un conflicto militar de peligrosas proporciones.
Todo el día de ayer diferentes medios internacionales reportaron las acciones militares que se realizaron en el territorio que comprende la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur. Hoy la información parece más que confirmada e incluso se sabe que la principal orden del líder norcoreano Kin Jong-Un es tajante: “estar listos para el combate”.
La decisión fue tomada luego de una reunión de varias horas con el comité militar central, esto tras el intercambio de fuego entre las fuerzas de las dos Coreas sucedido en la zona desmilitarizada de sus fronteras. Según información de Corea del Sur, el ataque inició por parte de las unidades norcoreanas: ellos sólo respondieron a los bombardeos realizados contra una de sus unidades militares.
La ofensiva de Corea del Norte habría iniciado por la negativa de su vecino del sur a destruir altavoces instalados en la frontera y desde los cuales se emitía propaganda contra el gobierno liderado por Kim Jong-Un. La verdadera ofensiva militar comenzaría en algunas horas, cuando termine el ultimátum de 48 horas que Norcorea dio a Seúl para desmontar los bocinas.
Por su parte, medios norcoreanos reportan que las autoridades con sede en Pyongyang ordenaron a todos “estar completamente preparados para cualquier acción militar en cualquier momento a partir de las cinco de la tarde (07:30 GMT)”. Esta orden coloca a la vanguardia en un estado de “semi guerra”, señala AFP, en reproducción de información obtenida de la agencia oficial norcoreana.
Sin embargo, Corea del Sur parece no amedrentarse ante la situación, por el contrario, en mensaje a medios el Ministerio de Defensa advirtió que “responderá con fuerza a cualquier tipo de ataque norcoreano, y que será Corea del Norte quien deba asumir toda la responsabilidad por este tipo de acciones de represalia (…)[el gobierno de Kim Jong-Un] debe renunciar por completo a las acciones imprudentes”.
Pese a la tensión que se vive en territorio coreano, observadores señalan que no hay que olvidar que ésta no es la primera vez que Kim Jong-Un declara estado de “cuasi-estado de guerra”… sin embargo, no deja de preocupar la situación.