Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, acusado de formar parte del cártel de los Beltrán Leyva, envió una carta ayer al periódico Reforma, acusando a Genaro García Luna, titular de la Secretaría Pública Federal y al presidente Felipe Calderón de haber pactado con el crimen organizado.
La Barbie afirma en su carta “me consta que [García Luna] ha recibido dinero de mi [sic], del narcotráfico y la delincuencia organizada”.
Actualmente preso en el penal del Altiplano, Valdez Villarreal acusa a Felipe Calderón de perseguirlo por haberse negado a pactar con él, asimismo, afirma que el todavía presidente se ha reunido con varias cabecillas del narco:
“Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada”.
Según su abogada, Valdez Villarreal puede ser extraditado en cualquier momento y, en caso de que sea así, dijo, él está dispuesto a revelar toda una “red de corrupción y vínculos con el narcotráfico de todos los funcionarios que menciona en su carta”.
La Barbie, arremete también contra la Policía Federal y afirma que en cateos y detenciones, la Policía retiene los bienes que resultan al final “perdidos”:
“Habrá de hacerse notar que en cuantas detenciones realiza la Policía Federal no se decomisa nada, todo se pierde (dinero, relojes, vehículos, droga); sin embargo, es menester señalar que tanto el Ejército como la Secretaría de Marina son más honestos, detienen a quien es, y lo ponen a disposición con lo que tiene”.
Valdez Villarreal insiste en hacer notar que lo persiguieron políticamente, es decir, que no fueron tras él por crímenes contra la salud sino por negarse a ceder ante las peticiones del presidente.
“En realidad tenían la instrucción de matarme tan es así que al momento de mi detención, la cual se realizó en el domicilio que salió en los medios de comunicación y en lugar en el que me encontraba solo, dicen que ese día no se reportaron balazos, pero la verdad sí hubo”.
Y agrega:
“Un policía federal que fue quien me trasladó hasta este lugar en el que actualmente me encuentro, me instaba a que corriera para poderme disparar, y así poder decir que al repeler el ataque me habrían matado”.
Aparentemente, La Barbie tardó meses en redactar la carta. Las acusaciones son muy serias pero no se informa si se puede facilitar prueba alguna.
Éste es el regalo de despedida que La Barbie le hace a Calderón. Además de la gravedad de las acusaciones, lo que deja ver esta carta es la desconfianza que la gente tiene de las autoridades, pues las imputaciones que realiza un narcotraficante no son del todo inverosímiles para nosotros y ponen en jaque la palabra de los altos funcionarios. Lo sorprendente no es que se exista una red de corrupción que ligue a García Luna y a Calderón con grupos delincuentes, sino que, de existir, ésta sea revelada y que sea bajo la pluma de un criminal.