Sin son de los que, a falta de agua, tienen que aplicar diariamente el “el baño vaquero”, pueden comenzar a no sentirse tan mal… no porque vayan a tener el servicio como se debe, sino porque próximamente todos estaremos igual.
De acuerdo con el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre, en el corto plazo se enfrentarán “graves problemas” en el servicio de agua. De hecho, más de los que ahora se tienen, ya que en este momento los capitalinos ya enfrentan “uno de los mayores estrés hídricos del planeta”… Nomás para que vean la dimensión del problema, sepan que el nivel de disponibilidad es equivalente al registrado en la franja del desierto africano o en país arábigos, como Kuwait, por ejemplo.
Quizás el problema no es la disponibilidad (que por habitante es de unos 160 litros diarios), sino el número de personas que andamos en la capirucha, ya que entre todos los millones que somos en la CDMX se hace un consumo que, anualmente, alcanza los 750 millones de metros cúbicos… equivalente a dos veces la presa de Valle de Bravo.
Además de modificar las prácticas de consumo, se necesita renovar la infraestructura, considero Aguirre, ya que la que actualmente se tiene data de hace 55 años… de ahí que todos los días se reporten fugas, las cuales diariamente equivalen al 40% del porcentaje de abasto.
¿Es hora de perder el control y entregarnos al vandalismo? No, de hecho existe un plan para que la situación sea atendida… sólo que será necesario un poco de dinero y, debido al recorte que sufrió el sector (un moche de casi 700 millones de pesos), “vamos en contra de atender, resolver y caminar hacia una solución sustentable”, lamento el director de la Sacmex.
Tal recorte implicará cancelar las obras para mejorar el servicio, como los proyectos para llevar agua a las zonas altas de Iztapalapa y la periferia, así como a habitantes de Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero. Además se detendrán indefinidamente las obras que servirán para evitar inundaciones en zonas como la de Indios Verdes… “y del tema de sustentabilidad ya mejor ni hablamos”.