En fechas tan anticipadas como la que pasaremos esta semana, la gente puede estar un poco estresada por no conseguir lo que desea.
A todos nos ha pasado que algo nos frustra el tan bien preparado y elaborado plan, sin embargo no todos aguantan la frustración.
Un hombre compró un anillo de compromiso para su novia, pero gracias a su mala fortuna, el anillo no era de la medida indicada. Así que, como cualquiera, fue a pedir un cambio o reembolso de la tienda donde lo compró.
Desafortunadamente le dijeron que no podían hacer eso… Básicamente un “lástima, Margarito”.
Ante su frustrante situación, el hombre de 25 años de Birmingham llegó a la tienda y luego de pedir a la gente disculpas y que se agacharan para protegerse, comenzó a soltar golpes y a destruir la tienda, hasta que llegaron 6 policías y un perro policía para detener el ataque.
Ahora enfrenta cargos de posesión de armas ofensivas y daño a propiedad privada.
Está bien que uno se desahogue de vez en cuando, pero quizá destruir una tienda no es el modo más saludable e inteligente.