Los sexenios pasan y, sin embargo, las políticas públicas para reforzar los derechos humanos de las mujeres en México han quedado olvidadas. Uno de los ejemplos más crudos de nuestra cotidianidad son las historias de las mujeres que han enfrentado cargos por delitos contra la salud y los obstáculos para reincorporación a la sociedad. Ante la complejidad de este problema —y a manera de visibilizar los casos silenciados por la indiferencia gubernamental y social—, ha surgido la iniciativa #LiberarlasEsJusticia. “El contexto es la única diferencia”.

¿De qué va? y ¿por qué es importante? Este proyecto parte del trabajo de la organización civil Equis Justicia para las Mujeres, WOLA (la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos) y legisladores como Citlalli Hernández Mora, para exponer la situación que enfrentan las mujeres que han sido recluidas por delitos menores contra la salud —y que de manera frecuente son los personajes en la escala más baja de la estructura del tráfico de drogas— e impulsar un cambio en el gobierno Federal. ¿Cómo?

Cuestionando las políticas penitenciarias para mujeres

“Esta campaña nace de observar cuál es la población que tenemos actualmente en los centros penitenciarios para mujeres”, nos explica Angela Alcántara, oficial de proyecto Sr. de Equis Justicia para las Mujeres, para indicarnos que existen tres objetivos fundamentales de esta iniciativa:

  • Generar conciencia entre los ciudadanos y las ciudadanas sobrequé estamos haciendo con el sistema penitenciario y visibilizar los casos de las mujeres.
  • Poder plantear la existencia de mecanismos legales para que estas mujeres puedan salir y que exista un sistema de reinserción integral, para que el hecho de “cometer un delito deje de ser una opción”.
  • Impulsar la regulación de la cannabis —en contexto de las consecuencias que la sociedad ha tenido que afrontar por la Guerra contra el narco, “una guerra que no es la nuestra”.
liberarlas-es-justicia-equis-mujeres
Foto: Equis Justicia

Una reinserción integral

En la actualidad, hay tres mil 18 mujeres investigadas, procesadas o sentenciadas por este delito se encuentran privadas de su libertad —sin la oportunidad de acceder a un proceso transparente y certero y mucho menos lograr una reinserción exitosa.

“Encontramos un perfil de mujeres donde más de la mitad tiene entre 18 y 40 años que están en edad productiva“, nos indica Angela Alcántara al explicarnos que el común de estos casos es delito por el que son juzgadas y el contexto en el que se vinculan al tráfico de drogas.

Posesión, posesión con fines de comercio, cultivo y traslado, motivados por la situación precaria que viven, por las relaciones tóxicas o de dominio con su pareja, quien las obliga al tráfico, y porque suelen existir grupos delincuenciales en la zona donde viven y las presionan para que funjan como halcones o mulas.

Foto: Cuartoscuro.

Las mujeres conforman la parte más baja de la estructura delincuencial y pese a esto, las sentencias y el proceso de su juicio suele ser más duro. Pero eso no es todo, pues se ha duplicado la cantidad de mujeres que se encuentran en los centros penitenciarios, “sin que ellas signifiquen necesariamente un riesgo para la sociedad”.

¿Luego? La complejidad en la reclusión. Las cárceles están sobrepobladas y, en muchos casos, las mujeres son abandonadas por sus familiares: tan sólo 9 de cada 10 mujeres NO son visitadas en los centros de reinserción.

Si esto lo comparamos con los casos de los hombres, las desventajas y desigualdades son más notorias, pues siete de cada 10 hombres sí reciben visitas. Sin el apoyo necesario en los centros de reinserción, otra etapa que deben afrontar sin las herramientas y recursos necesarios es el momento en que logran la libertad.

La apuesta por una solución

Angela Alcántara nos explica que además de no contar con dinero y recursos, en varias ciudades no hay albergues para ellas. Por ejemplo, en el caso de CDMX, el gobierno no ha desarrollado un sistema para acompañar la reinserción.

Por lo pronto, en el camino de la regulación de la cannabis, la Segob (Secretaría de Gobernación) podrá diseñar un programa de acompañamiento —y además, se podría legislar para que estas mujeres involucradas e inducidas al tráfico logren su libertad.

¿Qué falta? Nuestro interés para impulsar esta iniciativa, seguir los pasos del gobierno y las asociaciones civiles como Equis Justicia para las Mujeres. La apuesta, concluye Angela Alcántara, no es incrementar el tiempo de cárcel para un delincuente, que deriva en la criminalización de la pobreza.

La apuesta va para que todos y todas sumemos y propiciemos los cambios, ya que la vida de cientos de mujeres depende de qué tanto reforcemos nuestro tejido social a partir de la justicia para todos. En fin, AQUÍ dejamos el enlace a la información de #LiberarlasEsJusticia.

**Foto de portada: Cuartoscuro.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook