Este nuevo enfrentamiento político bien podría denominarse “La bella vs la bestia”… pero mejor lo dejamos en Lupita Jones vs Jaime Bonilla, donde la primera acusa al segundo de lavado de dinero. Ahí nomás.
Pues así es. Resulta que la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD a la gubernatura de Baja California, Lupita Jones, entabló una denuncia contra el todavía mandatario de la entidad, Jaime Bonilla. ¿La acusación? Lavado de dinero por alrededor de 278 millones de pesos.
La exreina de belleza señala que Bonilla habría recurrido a la triangulación de recursos… ya patentada por la política mexicana. En esta ocasión, gandallamente relacionado con el cobro de servicio de agua. Para ello, se habría valido de tres empresas y –según Jones– los dineros irán a dar a la campaña de Marina del Pilar Ávila, quien aspira a la gubernatura de Baja California por Morena.
La denuncia no nomás se quedó en chafa acusación en redes, no. La denuncia de Lupita Jones llegó hasta la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, conocida por ser bien aferrada cuando de desvíos se trata… a ver si ahora que implica a gente de Morena se sigue la misma línea.
De acuerdo con Proceso, la ex Miss Universo señaló que la denuncia se planteó no por investigación propia, sino por pitazos que ciudadanos le han echado durante sus recorridos por la entidad. De hecho, aparte de la denuncia de Lupita Jones, empresarios de Mexicali han reclamado cobros ilegales en el servicio de agua, por lo que recurrirán a la figura del amparo.
El abogado de Lupita Jones explicó que la empresa Fisamex inició con el gobierno de Jaime Bonilla a realizar cobros del servicio de agua a las grandes empresas… por ese detallazo se lleva el 20% de la recaudación, lo cual –en un año– ha llegado a representar un pago de 278 millones de pesos. Por si esto no fuera lo suficientemente raro, el dinero no se entregó a Fisamex, sino a Romafam, otra empresa creada por el mismo dueño de Fisamex ( Manuel García Soto).
Y si todavía lo anterior no hiciera levantar cejas, ahí tienen que Fisamex repartió parte del dinero entre las empresas Salhec Grupo Constructor y Fiscales de Agua Mex. Por cierto, Romafam, la empresa contratada por el gobierno de Bonilla, no se dedica a cobros de servicios de agua, sino a la realización de proyectos de construcción de obras… ahhh y con todo y que se constituyó en mayo del 2020, rápido agarró contrato con el gobierno. Todo esto, según la representación legal de Lupita Jones.