Cada día aparecen más —y más preocupantes— consecuencias inesperadas del brote de coronavirus (COVID-19). Así como las personas de edad avanzada o las personas de bajos recursos corren más riesgos de contagio, también hay otro grupo vulnerable que está viviendo momentos complicadísimos durante esta emergencia internacional y por los que poco han hecho los gobiernos del mundo en atenderlos: los migrantes.
Específicamente, Médicos Sin Fronteras publicó esta tarde una carta en la que le exige a los gobiernos de México y de Estados Unidos que se pongan las pilas y que tomen medidas urgentes para atender a la creciente población de migrantes y refugiados.
“La decisión del gobierno de Estados Unidos de bloquear los procesos de solicitud asilo y cerrar la frontera con México, con la justificación de frenar la propagación del COVID-19, amenaza la salud y la seguridad de miles de personas que buscan protección internacional en los Estados Unidos y que son obligadas a regresar a México”, explica la reconocida institución internacional.
De hecho, Médicos Sin Fronteras señala haber sido testigos de una situación alarmante: miles de personas son regresadas a la frontera sur de México sin ningún plan de contingencia y por supuesto, sin medidas de precaución ante el brote de coronavirus.
“Usar al COVID-19 como argumento para evadir sus obligaciones internacionales hacia los refugiados y los migrantes no solo es inaceptable, sino también contraproducente en términos de control de brotes”, comenta la doctora Isabel Beltrán, coordinadora médica de MSF en México y América Central. “Este tipo de medidas son innecesarias y desproporcionadas porque discriminan y estigmatizan a un segmento de la población y evitan que las personas que sufren violencia tengan acceso a un sistema de protección y seguridad”.
Las condiciones actuales de los migrantes refugiados en las fronteras de México son preocupantes, aunque —afortunadamente— todavía no se ha reportado ningún caso positivo en estos refugios, las condiciones precarias y su falta de acceso a servicios médicos son alarmantes.
“La mayor preocupación de la gente en este momento es la incertidumbre sobre su futuro. No tienen otra opción que dormir en espacios sobrepoblados que no permiten las medidas de prevención necesarias. Somos conscientes de los monumentales desafíos que conlleva la pandemia y, por esa razón, es necesario que los actores médicos coordinen acciones que incluyan a estas poblaciones en sus planes de prevención y, de ser necesario, en sus medidas de contención”, concluía el doctor Marcelo Fernández, jefe de misión de Médicos Sin Fronteras en México.