Y todo por querer colaborar con el “Lunes de Mallitas”…
Durante su estancia en Miami, el cantante Michael Bublé se topó con una impresionante “recepción” –la del hotel, claro- y no dudó en pedirle a su esposa, la modelo Luisana Lopilato, que le tomara una foto, pues pa’ subirla al Instagram…
Y así fue. Bublé publicó la imagen en la que se puede apreciar a una chica con tremenda retaguardia y usando un sabroso shortcito una figura muy bonita y la etiquetó como “my humps”, “angry short”, pic of the day”, “only in Miami”, “baby got back” y “beautiful bum”… puro adjetivo fino con el que la mayoría podría pensar que al canadiense le encantó lo que tuvo a la vista.
Sin embargo, muchas personas calificaron la publicación de Buble como una falta de respeto a la mujer en cuestión, señalando al cantante de machista, sexista y poco menos que cochinón…
Ante la lluvia de críticas, el crooner tuvo que ofrecer disculpas: “cualquiera que me conozca sabe que soy bien porky nunca malinterpretaría el mensaje de la foto que mi mujer tomó en Miami que al parecer ha causado muchas muñecas dislocadas entre los sopilectores una inesperada rabia en alguna gente (…) Me duele profundamente que alguien pueda pensar que le falto el respeto a las mujeres o que insulto a cualquier ser humano. No me enseñaron eso y no es mi carácter. Lamento que haya gente que encuentre la foto ofensiva. No fue y no es mi intención. Las mujeres deben ser celebradas, amadas, respetadas, honradas y reverenciadas. He pasado mi vida creyendo eso y lo seguiré haciendo”
Y así es como termina la carrera de fisgón morbosón que pretendía comenzar Buble.