Emulando aquella proeza de la batalla de Maratón en la que el enviado desfalleció luego de cumplir su cometido y anunciar la victoria, Edward Archbold minutos después de llevarse la gloria y coronarse como el hombre que come más cucarachas de una sola sentada, cayó sin vida.
Luego de dar una Master Class en el arte de comer blatodeos, Edward Archbold empezó a sentir malestares y se desplomó. De inmediato fue trasladado al hospital, donde fue declarado muerto… y aunque podemos pensar que los culpables de su deceso son los bichos que tuvo la osadía de engullir, realmente se desconocen las causas de su muerte.
“A menos que las cucarachas hubiesen estado contaminadas con alguna bacteria u otro patógeno, no pienso que fuera peligroso comérselas”, dijo Michael Adams, profesor de entomología en la Universidad de California en Riverside.
Lo anterior ocurrió en Florida, Estados Unidos, más específicamente en la tienda de reptiles Ben Siegel en Deerfield Beach, donde se celebró tan singular concurso en el que alrededor de 30 participantes dieron todo de sí, con el objetivo de llevarse una pitón a casa… sí, el premio para quien se empacara más cucarachas era una pitón.
Y aunque se está en espera de los resultados de la autopsia, la tienda donde se celebró la contienda insectívora previó este tipo de incidentes e hizo que todo aquel que decidiera participar en su concurso firmase una exención “en la que aceptaron responsabilidad por su participación en esta competencia única y poco convencional”.
“Nos sentimos terriblemente mal por lo sucedido (…) parecía que simplemente quería presumir de lo que podía hacer y fue muy amable (…) Archbold fue el alma de la fiesta” señaló el organizador del certamen… triste manera de recordar que hay que fijarnos lo que metemos en nuestra boca.
