Quién sabe si, como en Los Simpson, aquí los tres sujetos detenidos fueron alentados porque algún cábula les dijo que sería genial mochar el monumento a Cuauhtémoc, el caso es que lo hicieron y ahora deberán pagar las pinc**s consecuencias.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, gracias a un reporte ciudadano fue posible la detención de tres sujetos que brincaron el bardeado del monumento ubicado en sobre Paseo de la Reforma.
“De inmediato, los uniformados se acercaron al punto y detuvieron a tres hombres de 26, 35 y 48 años de edad, a quienes luego de una revisión preventiva, realizada en apego a los protocolos de actuación policial, se les encontraron dos seguetas, con las que al aparecer cortaron las patas de la escultura con forma de puma, hecha de cobre”.
Como se puede ver en imágenes, ya fue un poco tarde cuando las autoridades intervinieron, ya que cuando cayeron a la escena de los hechos, el trio delincuencial ya había mochado notorias partes del monumento a Cuauhtémoc. Específicamente las patitas de uno de los felinos que decoran la efigie, la cual lucía así de chingona antes de la “intervención”.
Sin embargo, según señala el boletín de la SSC-CDMX, luego de la detención de los sujetos, se realizó un recorrido de rigor en las inmediaciones del lugar y se logró recuperar las ocho piezas que hacían falta a la escultura. Ahora nomás falta que se las peguen.
“Por tal motivo a los tres hombres les fueron leídos sus derechos de ley y luego, fueron trasladados ante el agente del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica y realizará las investigaciones correspondientes”.
Y, pues no… al parecer, la mutilación del monumento al último de los tlatoanis de Tenochtitlán no fue para presumirla con la banda o por algún motivo ideológico. Fue pura y meramente con el objetivo de vender las piezas sustraídas, según suponen las autoridades.