El pasado sábado, en una actitud que muchos tacharon de racista, Luis Suárez le negó el saludo a Patrice Evra, previo al duelo entre Manchester United y Liverpool. Este mal ejemplo fue seguido por un niño inglés.
Esto ocurrió antes del encuentro entre Manchester City y Aston Villa, cuando en los saludos previos al encuentro el niño que acompañaba a los jugadores del Aston Villa dejó al pequeño del otro equipo con la mano extendida.
¿Fue sólo una distracción o la mala actitud de Luis Suárez dejó escuela? Esperemos que no sea lo segundo.