En toda la historia de las olimpiadas siempre nos las han pintado como un evento maravilloso e increíble y por lo general lo es: la apertura, las competencias y todo lo que gira alrededor de éstas. Pero nadie nunca se entera del “backstage” de esta gran celebración que no es tan maravilloso como todo lo demás.
Cientos de personas de alrededor de todo el mundo han ido a Londres para trabajar en los Juegos Olímpicos por diferentes razones, pero todas las promesas de trabajo que se habían “acordado” no se están cumpliendo para ellos, sólo para los londinenses.
El personal de limpieza de las olimpiadas ha tomado el trabajo porque necesitan el dinero y se les prometió condiciones de vida aceptables pero cuando llegaron al campamento donde iban a vivir no podían creer lo que estaban viendo.
Las personas de limpieza están siendo alojados en un campamento escondido a la vista pública, en el cual tienen que vivir en pequeñas “tiendas de campaña” de metal donde duermen 10 personas, 25 comparten un baño y 75 una regadera. Pero eso no es todo… Las pequeñas “tiendas de campaña” no están bien construídas y debido a la lluvia han estado goteando hasta el punto en el que ya se inundaron, pues el agua queda estancada obligando a los residentes a usar cajas como escalones improvisados para no mojarse los pies o la ropa.
¿Porqué no nos habíamos enterado de todo esto? Pues los inteligentes anfitriones hicieron firmar a todos sus trabajadores un acuerdo en el cual se les prohibe hablar con la prensa y tener visitas familiares o de amigos “por razones de seguridad”.
Los planes fueron aprobados por el comité organizador 2012, pero el departamento de seguridad y salud ya había mencionado que las condiciones no eran adecuadas y los arquitectos que ayudaron a construir este campamento dijeron que iba a estar muy lleno y los trabajadores no podrían vivir en buenas condiciones. Pero el comité decidió que al ser un asunto temporal, la preocupación de las viviendas y bienestar de los trabajadores no eran razones suficientemente justificadas para negar el permiso de planificación.
También otras empresas están abusando de sus trabajadores, por ejemplo la marca deportiva Adidas, uno de los patrocinadores principales de los Juegos Olímpicos de Londres, ya que es responsable de los uniformes de las diferentes disciplinas. Gracias a una participación tan importante, la empresa espera ingresos considerables.
La fábrica de Adidas se encuentra en Camboya, en la planta de Shen Zhou. Sus trabajadores apenas tienen dinero para comer y compartir una vivienda trabajando 6 días a la semana. El sueldo de 6 días a la semana, con la jornada de 8 horas es de 61 dólares al mes lo que equivale a 809.88 pesos mexicanos, más 5 dólares de seguro médico. Si trabajan 10 horas, el sueldo sube a 120 dólares al mes.
La mayoría de los trabajadores viven en cuartos alquilados que comparten varias personas (las viviendas pertenecen a la fábrica y el alquiler cuesta 40 dólares dejándoles poco dinero para comer y mandar alguna aportación a sus familias.
Adidas no está tan consternado por la situación, pues cumple con los requisitos del comité Olímpico, pero ahora sabemos que éste no se preocupa mucho por sus trabajadores.
Pobres que pensaron que iba a ser un trabajo soñado e iban a ganar una buena paga teniendo que alejarse de sus familias y al contrario aunque trabajen como burros siguen sin poder proveer bien a sus familias ni a ellos mismo esperemos que este problema se solucione pronto.
Vía Daily Mail, Russia Today