Quién lo diría: México ocupando los principales puestos en un organismo cuyo fin es la promoción de políticas para mejorar el bienestar económico y social.
Ya son varios los años en los que la presencia nacional al interior de la OCDE es notoria: desde 2006 Miguel Ángel Gurría, quien fuera titular de Hacienda en épocas de Zedillo, se desempeña como secretario general del organismo que agrupa a los países más ricos del mundo. Ahora, es el propio Gurría quien ordenó la designación de Ramos en un puesto en el que se encargará de la correcta gestión del organismo.
Sin embargo, esto no fue mero dedazo. Desde 2009, Gabriela Ramos se ha desempeñado como Sherpa de la OCDE, lo cual significa que coordina las contribuciones analíticas que la organización realiza al G20, grupo formado por los países que mueven aproximadamente el 85% de la economía del mundo. Por lo tanto, Ramos representa a la OCDE cuando naciones como Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos, se reúnen para decidir sobre el futuro de la economía internacional… nada más.
Será a partir del 1 de abril cuando Ramos esté al frente de la recién creada dirección, sin que esto signifique que abandonará sus anteriores funciones. La nueva designación servirá para adaptar y reforzar la alta dirección de la OCDE, consideró Miguel Ángel Gurría.
Además de las diversas funciones que ha realizado como funcionaria de la OCDE, Ramos también se ha ocupado cargos en el gobierno federal y en diversas instituciones educativas, como catedrática en economía internacional. Por otra parte, en 2013 fue distinguida por el gobierno de Francia como miembro de la Orden del Mérito en grado de “chevalier“.